viernes, 30 de abril de 2010

Todavía no me estoy robando el agua: presidente de Cuajinicuilapa

El presidente, en su intervención ante ex-empresarios

29 de abril

Que todavía no se está robando el agua “porque apenas va a hacer un mes” que metió una toma clandestina, ante la acusación de que sí lo hace, argumenta el pripanista Juan José Cruz Castro, presidente municipal de Cuajinicuilapa, frente a ex socios de la empresa ganadera que fueron propietarios del pozo que abastece a la población, el pasado miércoles 28 de abril, en una reunión sostenida para “tratar el tema relacionado con la propiedad del pozo profundo”.

La tarde del miércoles pasado, frente a unos cincuenta ex socios de la extinta Empresa Agrícola Ganadera Ejidal Cuaji 74, el católico presidente de Cuajinicuilapa fue sincero, en relación a la acusación de que se roba el agua del pozo que abastece a la cabecera municipal:

“No qué dice [quien lo acusa] que [el tubo instalado es] de dos pulgadas, que le estamos robando el agua al pueblo, pero, si eso apenas fue, yo no sé cómo dice que me la estoy robando si apenas va a tener el mes, ¿cómo es posible que ya me la estoy robando y ni siquiera tiene el mes para decir: Ya lleva más de un año, el señor, y no paga el agua, se la está robando? Yo aquí tengo mi contrato, donde yo hice en 2002 mi contrato, y el último pago que hice en el 2008”.

Y muestra algunos papeles a la audiencia para sustentar su afirmación, sin caer en cuenta que, de ser cierto lo que dijo, ya tiene más de un año sin pagar ese servicio de agua entubada y, siguiendo su propia aritmética moral, sí está incurriendo en la conducta que le achacan, agravada ahora por el cinismo que muestra al hacerlo.

La historia de esa toma de agua clandestina (cuya última instalación la hizo hace menos de un mes el personal del departamento de Agua Potable y Alcantarillado (APA), que depende de José Cruz Castro) es larga, y el presidente intenta explicarla a los ex empresarios (a quienes llega a confundir con ganaderos en varias ocasiones):

“Sin embargo, yo hice esa excavación, sí, ciertamente, pero nosotros hicimos una excavación con una palita, ni pala normal, con pico y talacho, pala, pero pala de niño, angostita para que no hiciera una excavación grande; se llevaron como diez días, los muchachos, mis muchachos, no la gente del Agua Potable, [quienes] ahí andan: párenlos, emborráchenlos y que les digan la verdad. Yo nunca utilicé al personal del Ayuntamiento para hacer la excavación, nunca puse al personal a tender la tubería como se dice; yo, mis muchachos hicieron ese trabajo, tanto la excavación como la tubería. Chico Clavel y Chico Sandoval [ambos laboran para el Ayuntamiento] únicamente fueron a hacerme la toma, pero después de que salieron de su trabajo, yo no ando aprovechándome de que porque estoy en el Ayuntamiento vayan a hacerme la toma. Ellos cobraron su trabajo en esa toma”.

Sin tener que recurrir al edificante método de emborracharlos para que digan la verdad, según el consejo del presidente, personal de APA ha reconocido en varias ocasiones que ellos realizaron todo ese trabajo; en una visita al terreno, El Faro pudo constatar que la excavación mencionada tiene medio metro de ancho y su profundidad menor es de un metro, pero el presidente acusó a Jesús Marín Colón (dueño del terreno que resultó afectado por ella y al cual no le pidieron permiso para hacerla):

“Las sepas, las sepas, las sepas que aparece allí en el periódico el mismo señor la hizo con una máquina, fue a propósito a hacerla para que vieran que sí, efectivamente, yo me estaba robando el agua: muestra un tubo de dos pulgadas pero es mentira, es un tubo de tres cuartos; vamos al lugar de los hechos. La toma está hecha pero no se ha tomado el agua; yo tengo mi pozo, gracias a Dios, un pozo igual al que tiene la empresa ganadera, digo, que hizo la ganadera. Con mi pozo, yo, ¿para qué voy a querer más agua? Esa toma yo la hice con el propósito de regar mis arbolitos, no para otra cosa, no para una fábrica como se dice, yo tengo mi pozo para hacerlo”.

Aunque poco faltó para el presidente Cruz Castro acusara a Marín Colón de invadir su propio terreno y causarse daños, en las tres inspecciones realizadas por El Faro al sitio de los hechos se pudo constatar que el tubo de poliuretano que está enterrado es de dos pulgadas; en la última visita, en un tramo que se encuentra destruido se pudo observar que dentro del tubo de plástico se encuentra otro de metal, al que alude el presidente, el de tres cuartos de pulgada.

Pero el señor presidente de Cuajinicuilapa, Cruz Castro, como dice una cosa dice otra:

“Ahora, sale la foto en que según yo hice la toma: él [Marín Colón] rompió el tubo de la red que alimenta a la población; los muchachos del Agua Potable andaban reparando el tubo que él dañó con la máquina, porque llevó una máquina a dañarlo, no es que andaban haciendo mi toma mía. Eso es mentira todo eso: él mismo fue a dañar la tubería. Y esa es la foto que sacan. Él mismo hizo la excavación con la máquina, porque no sé qué máquina iría. Y ahora me echa a mí que yo hice la toma, cómo hice el desastre, le dañé… Él, todo lo que está hecho él lo hizo; a mí me gustaría que fuéramos al lugar de los hechos”.

E insiste, con el lugar de los hechos, además de asegurar, con enjundia, casi con enojo, que todo esto son maquinaciones de El Faro:

“Yo no entiendo por qué se dice que me estoy robando el agua si he hecho mi pago, se iba a hacer ciertamente una toma y ahí está, ahí están los hechos. Se dice que es un tubo de dos pulgadas, eso es mentira, me gustaría que fuéramos al lugar de los hechos, es un tubo de tres cuartos. Que hable con la verdad, aquí, el del periódico de El Faro, que no diga mentiras, que no porque usted no me pueda ver quiera decir lo que usted quiera decir, hable con la verdad, señor, no que engañe a la gente con mentira, o quiera echarme a la gente encima, eso no se vale, señor; usted, su periódico, hable siempre con la verdad, si estoy mal, pues, adelante, estoy mal, hay que reconocer, y si es mentira, ¿cómo va a ser posible que se le argumente a alguien con mentiras cuando no es? A mí me gustaría que fuéramos al lugar de los hechos y se viera la realidad… Aquí está el tubo, dentro del tubo está otro tubo” (y enseñó una foto).

El reportero de El Faro, que se encuentra frente al presidente que dice una cosa y dice otra, a menos de tres metros, desde donde no puede dejar de verlo e, incluso, retratarlo, mira perfectamente alterado al señor presidente:

“Que no se miente de que nosotros estamos aprovechándonos de la autoridad como ha dicho en el periódico. Vamos al lugar de los hechos y vemos la realidad, porque a mí se me ha argumentado mucho que me estoy robando el agua, que hice una toma sin permiso; tengo mi contrato donde yo, en 2002, cuando estaba Constantino [García Cisneros] hice una toma, sí ciertamente, no lo voy a negar pero tengo mi contrato, mi permiso y donde hice los pagos, y hasta el último momento en que estuvo la administración de Vicente [Cortés Rodríguez], que estuvo Aniceto [Rojas Colón] como director del Agua Potable, aquí tengo el pago de esa toma”.

Esta parrafada del presidente, confundidora como discurso de político corrupto, es el preludio para denunciar un complot en su contra, en el que, por supuesto, se incluye a El Faro, quien sería el medio para publicar las maquinaciones de no sé sabe bien a bien quién porque no lo dice el declarante:

“Y sí, aquí tengo mi contrato, señores, yo no le estoy robando nada a nadie, y aquí está mi último pago que hice a la administración anterior; que no quería hacerlo Aniceto, hasta ahora yo entiendo que no quería hacer el pago cuando yo ya debía el agua, hasta ahora yo entiendo que no lo quería hacer para que ahora me sacaran: No, pues, esté se estaba robando el agua, nunca pagó, que muestre su recibo. Aquí está el recibo”.

Y da detalles de esa conspiración en su contra:

“Nomás porque el señor Cupertino, el que trae el volteo, le dijo: Cóbrale al señor, te está pagando lo que realmente ya gastó del agua. Fue por eso que me aceptó el cobro. No quería cobrarme. Eso yo lo vi mal. ¿Por qué no me va a cobrar si es un agua que ya consumí? Yo la debo. Y aquí está mi último recibo, hasta diciembre de 2008, cuando ellos estuvieron”.

También insiste en explicar que el tubo no es el tubo sino el tubo, y que no le sirve para nada, que realizó una toma clandestina por nada y, ahora, ni siquiera para regar sus arbolitos:

“No es un gran tubo, como se dice, es un tubo dentro de otro tubo. Yo no estoy esperanzado a esa tubería que va de allí, eso es para una casualidad que se llegara a ocupar cuando fallara mi pozo, fallara algo, fallara la luz, no sé, hay una toma, pero una toma normal, es de tres cuartos, ahí está, está tirada todavía. No qué dice que de dos pulgadas, que le estamos robando el agua al pueblo, pero, si eso apenas fue, yo no sé cómo dice que me la estoy robando si apenas va a tener el mes, ¿cómo es posible que ya me la estoy robando y ni siquiera tiene el mes para decir: Ya lleva más de un año, el señor, y no paga el agua, se la está robando. Yo aquí tengo mi contrato, donde yo hice en 2002 mi contrato, y el último pago que hice en el 2008”.

Y concluye con unas palabras que serían aplaudidas por varios de los acarreados:

“Que se hable siempre con la verdad, si aquí no venimos a aprovecharnos del poder, venimos a servir”.

Inician en Cuajinicuilapa campaña abierta a favor de Mazón como gobernador



29 de abril

Un volante en papel bond y un tríptico en papel couché, a colores, dentro de un periódico de distribución gratuita son el comienzo en Cuajinicuilapa de la campaña abierta a favor del senador perredista Lázaro Mazón Alonso como candidato a gobernador del estado de Guerrero.

Con el lema “Súmate, Lázaro gobernador”, que es firma de un volante donde viene impreso el currículum del perredista, el pasado jueves 29 comenzó la repartición de propaganda proselitista con el inocultable propósito de que sea él quien llegue a gobernar el estado y no sólo sea el candidato de su partido, postulación que no ha conseguido todavía.

Acompaña a este volante un tríptico, a colores, que da cuenta de las actividades legislativas de Mazón, con motivo de su tercer informe, y en cuya portada trae impresa una fotografía suya, mirando de frente, sonriendo un tanto cuanto forzadamente, y con un puño hacia delante.

Ambos documentos fueron repartidos dentro del semanario informativo y publicitario Alternativo, número 7, de distribución gratuita.

Con este acto se inicia de manera abierta e inequívoca la propaganda política a favor de un aspirante en el municipio con miras la sucesión gubernamental, aún antes de que los partidos en la entidad hayan definido a sus candidatos.

Analiza Dia en Cuajinicuilapa posible alianza política



*Condena DÍA el asesinato del petista Rey Hernández

BOLETÍN/CVM

CUAJINICUILAPA, GRO.

Como parte de las estrategias políticas del Diálogo para la Reconstrucción de México (DIA, según sus propias siglas) en el municipio, movimiento integrado por los partidos de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Convergencia, se reunieron en Cuajinicuilapa representantes de todos esos partidos para analizar las posibles alianzas con miras a la elección gubernamental próxima.

Como parte de estas pláticas se llegó a consenso para buscar un candidato apoyado por todos los partidos del estado, excepción hecha al Partido Revolucionario Institucional (PRI), además de condenar el asesinato del dirigente petista y exdiputado Rey Hernández García.

Participaron en la reunión los regidores María de la Luz Méndez Añorve, del PT, y Concepción Villarreal Mendoza, del PRD; Florentino Ruiz Guevara y Rufino González Rentería, presidente y secretario del PRD municipal, respectivamente; Juan Carlos Hernández Salinas, Guadalupe Estrada Muñoz y César Calleja Mesino, dirigentes municipales del PT; y Patricio Abarca Manzo, presidente de Convergencia.

El Faro de la Costa Chica

Captura Policía Preventiva de Cuajinicuilapa a dos supuestos asaltantes


27 de abril

José Manuel Ávila López y Gilberto Torreblanca Mendoza fueron capturados por elementos de la Policía Preventiva Municipal (PPM) de Cuajinicuilapa el pasado domingo 25 de abril, acusados de asalto a mano armada en contra de una empleado de una empresa gasera, y trasladados ante el Agente del Ministerio Público con sede en Ometepec.

De acuerdo con información oficial, al acudir a una llamada de auxilio hecha por un empleado de la empresa Gas de Oaxaca, S. A. de C. V., el pasado domingo, al filo de las 2 de la tarde, elementos de la PPM capturaron a dos presuntos asaltantes en el barrio de San Francisco de esta cabecera municipal.

Según el testimonio del empleado, él acudió a surtir un pedido de gas en un callejón de la colonia Cualita, entre las calles 16 de septiembre y 24 de febrero, en el centro de esta población, cuando fue asaltado por Ávila López y Torreblanca Mendoza (“dos pelones, uno con short bermuda y el otro con pantalón de mezclilla”), quienes lo amagaron con una pistola para someterlo.

Los dos asaltantes lo despojaron de 2 mil pesos en efectivo y se dieron a la fuga, caminando hacia el norte, después de amenazarlo de muerte si los denunciaba.

Al sitio llegaron elementos de la PPM y, enterados de los hechos, persiguieron a los dos sujetos, consiguiendo someterlos en el barrio de San Francisco, a menos de 500 metros del sitio donde ocurrió el delito.

Al ser vistos, el empleado de la empresa gasera los reconoció como sus asaltantes; además, el ver a la PPM los acusados intentaron escapar y fueron correteados por espacio de cien metros antes de ser capturados.

A Ávila López y Torreblanca Mendoza, de 25 y 26 años, respectivamente, les fueron decomisados 600 pesos en efectivo en el momento de su detención; ambos alegaron inocencia.

Más tarde, en calidad de presuntos delincuentes por robo a mano armada, fueron puestos a disposición del agente del MP en Ometepec, Distrito de Abasolo, para las consecuentes investigaciones.

Quemas agrícolas, sin control en Cuajinicuilapa


27 de abril

Aunque la semana pasada iniciaron las tradicionales quemas para preparar los terrenos con fines agrícolas, en Cuajinicuilapa se desconoce la normatividad en la materia y ninguna de las autoridades municipales, estatales o federales ha hecho o hace lo conveniente por informar al respecto, menos se han tomado previsiones ante conflagraciones o incendios que se salgan de control, con los consecuentes daños y peligros para la vida de la vegetación y animales.

En enero pasado, la Comisión Nacional Forestal (Conafor), delegación Guerrero, avisó a los gobiernos municipales que el gobierno federal, en coordinación con las secretarías Semaren, Sagarpa, SCT, Semarnat, PGR y Profepa, tenía preparadas ya 656 brigadas, la operación de 62 centros de control-campamentos y la utilización de 24 helicópteros para enfrentar la temporada de incendios forestales, los cuales se registran de enero a junio en el país.

Y a principios del mes de abril de 2010, el Coordinador de Operación de la Conafor en Guerrero, Felipe González Ruiz, aseguró que “en esta temporada se han reforzada las acciones de prevención, distribución y canalización de esfuerzos institucionales de acuerdo con la prioridad de las regiones, según los niveles de riesgo, peligro y valor del ecosistema, porque los fenómenos climatológicos son imprevisibles y podría incrementarse el calor, pero estamos atentos y preparados”.

Sin embargo, en Cuajinicuilapa ninguna de las autoridades parece estar atenta y preparada, cuando menos para prevenir incendios que causen daños.

Ejemplos de ello son el desconocimiento de las mismas autoridades municipales, de Protección Civil, o estatales, tanto como de Semarnat o Sagarpa, de la normatividad en la materia y la ausencia de personal capacitado para combatir este tipo de siniestros.

Personal de la Asociación Ganadera Local de Cuajinicuilapa, procupado por los daños que suelen ocurrir por la falta de una cultura de la quemas agrícolas, intentó conseguir información y capacitación para informar y advertir a los agricultores y ganaderos del municipio al respecto para prevenir daños, particularmente a terceros, y los resultados fueron desalentadores.

Solamente pudo obtenerse de la delegación local de Sagarpa un cuadernillo que contiene la reglamentación en la materia, la versión actualizada de la Norma Oficial Mexicana para el uso del fuego en los terrenos forestales y en los terrenos de uso agropecuario (NOM-015-SEMARNAT/SAGARPA-2007).

Al preguntarse en la delegación de Sagarpa por personal capacitado, la respuesta fue que “venían en camino” quienes se encargarían de capacitar en el municipio; esa respuesta se obtuvo hace una semana: “¿Van a venir ya que pasen las quemas? ¿Para qué?”, se preguntan en la Ganadera, con sorna.

“Tenemos personal, pero no está capacitado en ese tipo de siniestros”, responderían en la oficina local de la Comisión Nacional del Agua, “no sabrían qué hacer, por ejemplo, si el humo los asfixia o algo así”.

En realidad, en el municipio no se cuenta con recursos para este tipo de incidentes que llegan a extinguir praderas y bosquecillos; Protección Civil no tiene herramientas para atacarlos, además de no contar con personal capacitado ni entrenado para ello.

“¿Sabías que se tiene que llenar un formato ante la autoridad competente, el comisario o el presidente municipal o el comisariado ejidal antes de realizar una quema en tu terreno? Pues, yo creo que los agricultores ni los ganaderos lo saben, como tampoco saben que hay prohibiciones, multas y toda una serie de normas que seguir”, comentan en la Ganadera local.

Esa instancia mandó información a las autoridades de las comunidades, folletos ilustrados en los cuales se instruye sobre las precauciones a tomar para realizar las quemas agrícolas, además de poner anuncios en las bocinas locales con una serie de pasos y requerimientos para tales prácticas, sobre todo porque muchos de sus socios tienen pastizales que frecuentemente resultan afectados.

Aunque tampoco existen permisos de ese tipo, muchas veces los campesinos y agricultores se amparan en la tradición de un supuesto “día libre”, durante el cual todo mundo puede quemar sin hacerse responsable de daños en propiedades ajenas, mismos que traen como consecuencia conflictos entre vecinos.

Finalmente, el cuadernillo elaborado por la Semarnat para el caso no pasa de ser letra muerta.

lunes, 26 de abril de 2010

"Que no mienta, el presidente; demandé por daños, no por el uso del pozo"

Marín Colón: No el pozo, los daños y el abuso de autoridad

25 de abril

Jesús Marín Colón, ciudadano originario y residente de Cuajinicuilapa, demandó al Ayuntamiento por daños y abuso de poder porque la administración del pripanista José Guadalupe Salvador Cruz Castro invadió su terreno, causándole daños, para abastecer esta cabecera municipal con agua entubada; durante mucho tiempo, él buscó entrevistarse con el presidente para buscar un acuerdo, sin embargo éste nunca pudo darse y al serle notificada la demanda, el alcalde de Cuajinicuilapa lo acusó de querer adueñarse del pozo, entre otras cosas.

Enterado de esta situación, en entrevista con El Faro, Marín Colón da su versión de los hechos y sus argumentos, enfatizando que el problema no reside en la posesión del pozo de agua, que se encuentra en su terreno, sino en los daños y el abuso de poder que ha ejercido la autoridad municipal para “hacer y deshacer” en su propiedad sin tomarlo en cuenta. La entrevista se transcribe a continuación, particularmente las respuestas.

“El pozo es del pueblo, no es mío; yo no estoy peleando el pozo, yo demandé al Ayuntamiento por abuso de poder, por daños, por invasión de mi propiedad; que no les mienta el presidente.

“Yo nunca he dicho que el pozo es mío; el pozo está dentro de mi propiedad pero el pozo es del pueblo; yo estoy de acuerdo en que la gente se sirva del pozo porque es de ellos; yo, en ningún momento, a nadie le he dicho que el pozo es mío; yo, lo que estoy reclamando, son los daños, la invasión, que le han hecho a mi terreno; él está equivocado.

“Está en un error; si hubiera querido yo desde un principio saco esa tubería, estoy en todo mi derecho; en primer lugar, yo no hubiera dejado que hubieran metido esa red de ampliación”.

¿Hace tres semanas?

“No, la primera que hicieron, hace dos años, en el último año de gobierno de Vicente; si yo hubiera querido, yo le meto pleito en ese momento, le hubiera sacado esa tubería; yo estaba en todo mi derecho, es mi terreno.

“Él está alegando algo, que dice que yo me quiero adueñar del pozo, es lo que le dice a la gente; eso le quiere hacer creer a la gente; me la quiere voltear a mí, a la gente.

“Hizo una reunión a la que citó a ejidatarios, a los empresarios [de la extinta Empresa Agrícola Ganadera Ejidal Cuaji 74] para decirles que yo me quiero adueñar de ese pozo; que ellos vean los daños que me están haciendo a mí, es todo.

“El terreno es mío; yo lo compré en el 95, 94, por ahí; ese pozo lo hizo la Empresa, hasta donde yo sé, hicieron varios pozos, y creo que ese pozo es el que tiene más agua, por eso lo está usando todo el pueblo.

“A mí me han dicho que ese pozo se negoció con el presidente Simitrio Clavel, se negoció verbalmente, que no hubo ningún papel; yo creo que ese es el temor de él, pero yo no me quiero quedar con el pozo. Oye, si él está lucrando cobrándole al pueblo el agua, ¡uta!, ¿algún beneficio, una toma, no me pudo dar a mí? Eso es lo que yo peleaba, una toma de agua.

“Yo no estoy peleando la posesión del pozo; en la primera demanda, yo estoy peleando por los daños; la segunda demanda [que le notificaron al presidente Cruz Castro durante la semana pasada] es por desalojo porque están abusando de su poder para hacer y deshacer en mi propiedad.

“Que el presidente no engañe a la gente, que la gente no se confunda: yo, en ningún momento estoy peleando la posesión del pozo, yo estoy peleando que se metan a mi terreno sin permiso y me hagan daños en él; a la hora que ellos quieran, ellos entran y salen, ellos no le piden permiso a nadie.

“Y en esa reunión hasta un versículo dicen que se echó, metiendo a Dios: que yo soy no sé quién chingaos. ¡Uta! ¿Qué, está loco, ese amigo? Eso quiero aclararle a la gente: que en ningún momento me estoy quedando con el pozo; si yo hubiera querido saco la tubería desde un principio, es mi terreno.

“Es más, en esa reunión, le pidió a los empresarios que le junten los recibos de cuando se repartieron ese dinero del pozo [que se les pagó como indemnización]; con eso, él quiere la concesión del pozo, pero el problema no es el pozo: él quiere engañar a la gente, que dice que yo le quiero quitar ese pozo; el problema es el daño, el abuso de poder.

“Me siento intimidado, con temor, porque uno nunca sabe; él está ofendido porque las cosas no le salieron como él quería; él hubiera querido que yo me hubiera quedado callado, que no hubiera hecho nada: ¡Oh, no! Sí, el presidente está bien, ya metió la tubería, que a toda madre. Eso hubiera querido él, que yo me hubiera quedado callado.

“El licenciado que yo traía se vendió, lo compraron; por eso me daba largas: Luego, luego la vamos a meter, y que no sé qué; y se hizo un año; tuve que volver a meter la demanda, hace menos de tres meses. Y, fíjate, se les puso esta demanda y el licenciado se fue antier, creo, a Acapulco a ver si ya se la habían notificado; resulta que, yo creo, que se cruzó la noticia, porque cuando el licenciado andaba en Acapulco estos ya sabían.

“En realidad, no tenía que haber problema; lo pasó es que José no quiso respetar el acuerdo que tuvimos con Vicente, que yo tenía derecho a una toma de agua, de media pulgada, para mi terreno; cuando llegaron estos, me la cortaron, y yo los busqué para ver si se podía arreglar pero nunca pude encontrar a José por más que lo busqué; puse candado y cadena, y me los cortaron, me han hecho muchos daños, no es justo”.

Quiere robarse el pozo de agua, el que demandó al Ayuntamiento: presidente de Cuajinicuilapa

José Guadalupe Salvador Cruz Castro, de acusado a acusador

25 abril

Después de las acusaciones en su contra, por invasión y daños (El Faro, 19 de abril de 2010), y de que le fue notificada una demanda por el mismo asunto, el pripanista José Guadalupe Salvador Cruz Castro reviró que Jesús Marín Colón, su acusador, “quiere despojar al municipio del pozo de agua que abastece a la población”, ante varios ciudadanos y ex autoridades locales, en una reunión convocada “para esclarecer la compra-venta del pozo” en la oficina presidencial, el pasado viernes 23 de abril.

En un cambio radical de postura y opinión, Cruz Castro pasó de acusado a acusador, al afirmar ante varios ciudadanos que Marín Colón “no es dueño del pozo de agua”que abastece a la cabecera municipal y “que pretende despojar al municipio de él”, después de que aquel lo señalara públicamente por haber enviado a personal del departamento de Agua Potable y Alcantarillado (APA) para que hiciera una toma de agua exclusiva para su fábrica de hielo, invadiendo y excavando en su terreno sin permiso.

Incluso, en una nota pagada en El Sol de Acapulco, sección El Sol de Costa Chica, publicada el pasado domingo 25 de abril y firmada por Carlos Torres Morales, el presidente dejó en claro esta postura y pretendió mover la opinión a su favor, pasando al ataque.

Este cambio resultó muy drástico sobre todo porque antes del viernes 23 de abril el bondadoso presidente Cruz Castro había enviado a un hermano suyo a negociar con Marín Colón para encontrar un arreglo, y que se depusiera la demanda ante el Tribunal Agrario que le fue comunicada la semana pasada, reprochándole que hubiese acudido a El Faro para denunciar el abuso de autoridad, los daños y la invasión.

Al no encontrar eco a su propuesta, José Cruz decidió contra atacar y convocó a ex autoridades locales y a ejidatarios que pertenecieron a una extinta empresa agrícola y ganadera (primera propietaria del pozo en cuestión) para que atestiguaran los términos en que se llevó a cabo “la compra-venta del pozo”, en la oficina del presidente, el pasado viernes, con el objeto de ganar adeptos a su causa, a los que trasladará a Acapulco cuando tenga que comparecer a petición de aquel Tribunal.

En esa reunión, el presidente dijo que había sido demandando el Ayuntamiento por parte de Jesús Marín Colón, “quien dice que supuestamente es el dueño del contrapozo de agua que alimenta a la población”; además, según el presidente, este ciudadano reclamó al Ayuntamiento “porque sacamos agua para venderla a la población del servicio del agua potable”.

El pozo profundo en cuestión fue construido a fines de los años setenta y sirvió para abastecer de agua a los cultivos y al ganado de la Empresa Agrícola Ganadera Ejidal Cuaji 77; posteriormente sería adquirido por los gobiernos municipal y estatal para abastecer de agua a la cabecera municipal; al desaparecer la empresa, el terreno en el que se ubica fue asignado a un ejidatario, al cual le fue comprado por Marín Colón, hace un poco más de 15 años.

Por su parte, en la reunión descrita, el catolicísimo Cruz Castro aprovechó para insinuar que Marín Colón era un enviado del Demonio o el Demonio mismo que buscaba el mal para el municipio; además de citar un pasaje de la Biblia para ejemplificarlo.

José Cruz se dolió, y se dijo triste porque “este hombre actuó con dolo y mala fe en contra de un servicio que toda la población utiliza, y además se molesta de que entren al terreno donde están las instalaciones” del pozo.

En su oportunidad, uno de los ciudadanos, experto en la materia, le respondería al presidente Cruz Castro que “si uno compra un terreno, y en ese terreno hay un palo de mango, ese palo de mango es mío”.

Al ser cuestionado por algunos de los ciudadanos presentes, el también empresario del ramo de hielo y agua envasada José Guadalupe Salvador Cruz Castro respondió, en un reconocimiento tácito de que sí ordenó al personal de APA que invadiera y excavara en aquel terreno, que “esa tubería fue instalada para una nueva colonia que vamos a crear”, respuesta que muchos calificaron, por lo bajo, de mentirosa.

Finalmente, el intento de culpar a Marín Colón de querer robarse el pozo profundo no tuvo el eco que el bueno de Cruz Castro pretendió encontrar, porque algunos de los asistentes expresaron su desconfianza y descreimiento en sus palabras por conocer los hechos de primera mano.

viernes, 23 de abril de 2010

Participa el escritor Eduardo Añorve en mesa redonda de literatura en la UAG


20 de abril

Con el ambicioso título de La situación de la actual literatura guerrerense, se llevó a cabo una mesa redonda en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero, el pasado sábado 17 de abril, a las 11 de la mañana, en la cual participó el escritor Eduardo Añorve, oriundo de Cuajinicuilapa, haciendo una somera revisión de algunos libros de guerrerenses o sobre Guerrero.

Ante un pequeño auditorio, unas cuarenta personas, Eduardo Añorve, en compañía de otros escritores e investigadores, disertó sobre la discutible literatura guerrerense y sobre algunos libros escritos recientemente por Roberto Ramírez Bravo, Paul Medrano, Isaías Alanís, Iris García, Renato Ravelo y Carlos Montemayor.

En principio, siendo el primero de los seis panelistas, Añorve cuestionó la existencia de la literatura guerrerense mostrando al público una novela que, a su juicio, la representa en su máximo esplendor, Ángel guardián del chilango Xavier Velasco, galardonada con el premio Alfaguara en 2003:

“Este es uno de los mejores novelistas guerrerenses, y ésta una de las mejores novelas”, aseguró, en un acto provocador, para argumentar su aserto: “Como no sabía a ciencia cierta qué es eso de la literatura guerrerense; si el término se refiere a los literatos nacidos en Guerrero aunque no escriban sobre Guerrero; si se refiere a quienes escriben sobre Guerrero aunque no hayan nacido aquí, o exactamente a qué, pensé en hablar en esta mesa de algunos libros sobre el punto de vista del lector”.

Enseguida, mostrando la novela Las pausas concretas, de Roberto Ramírez Bravo (oriundo de Ometepec) aseguró, entre otras cosas: “…no es una novela, sino un relato al que el autor le fue añadiendo otros relatos, otros textos”, además de que en ella puede verse “que el escritor no sabe escribir pues tiene una prosa muy accidentada, en la que pueden observarse muchas fallas formales, no conoce aquello de sujeto-verbo-predicado, por lo que el lector se la pasa peleando con él, encontrando esas fallas, que son como las piedras con las que se tropieza cuando se camina”.

Y añadió: “En esta trama, no se trama nada, es una narración muy plana, en la que un lenguaje pretendidamente poético la entorpece, la hace lenta…”; por otro parte, “los personajes no están bien dibujados, no son creíbles, no los vemos llorar, amar o actuar porque el autor se encarga de platicarnos sus acciones no de hacernos ver a sus creaturas”.

Sobre esa novela, finalizó: “Es como un semillero de una novela, con temas inverosímiles, el decorado es falso, la denuncia social en sus páginas es muy superficial; los planos narrativos parecen enredados, desestructurados; ojalá y Roberto tenga oportunidad de escribir esa novela que se le quedó en el tintero; en suma, Roberto es un buen reportero”.

Enseguida sacó la novela Dos caminos, del tamaulipense residente en Acapulco Paul Medrano, finalista del virtuality literario Caza de Letras 2008, publicada por la UNAM, opinando “que en ella el ritmo narrativo es ágil, preciso, sobre todo porque el autor acude a argucias descriptivas cercanas al lenguaje cinematográfico por lo que tiene de visual, y eso se logra utilizando más verbos para describir acciones, que recurriendo a adjetivos”.

Para Añorve, “aunque esta novela es más un relato que otra cosa, el lector puede caminar aprisa por ella, de principio a fin, leyendo casi sin respiro, las peripecias de los personajes, quienes sí simulan personas de carne y hueso que, incluso, elaboran una filosofía de la criminalidad, ya que se desenvuelven en el mundo del narcotráfico.

“Uno de los méritos de este relato es que Paul se divirtió escribiéndola, y el lector se divierte leyéndola, particularmente porque el autor recurre a la ironía, al sarcasmo, y cuando se pone serio también se nota porque se pierden estos, y es allí precisamente donde el autor nos quedó a deber, además de dos o tres fallas en la estructura o de un episodio erótico a mi juicio innecesario, pero se entiende que así sea porque fue elaborada para concursar y tuvo que escribirse con premura”.

El tercer libro mostrado al público fue el libro Ojos que no ven, corazón desierto, de la acapulqueña Iris García: “Los cuentos y relatos de este libro son atractivos; sus personajes se ubican en situaciones límites y muchas veces al margen de la sociedad, pero a través de la autora podemos entrar en sus vidas miserables y esplendorosas, sobre todo cuando son tocados por la muerte, por el placer, por la ternura, por el miedo y por otras emociones.

Sobre la prosa de Iris García, Añorve dijo que “se nota un gran trabajo de los textos porque poco, muy poco hay en ellos que no sea necesario: la narrativa de Iris también es muy visual, como la de Paul, ligada a lenguajes visuales, que nos hacen ver claramente a los personajes en sus entornos, y entender sus motivaciones.

“Es un libro sabroso, disfrutable, intenso, en el que la autora imagina situaciones criminales, o de amor y desamor, placenteras, aderezadas con misterio, con suspenso, los que funcionan como motor de la atención del lector; destacan textos como Gatos pardos, Poliedros conjugados y Sueño de arena”.

La kaikema y otros relatos, del morelense Isaías Alanís, quien desde hace años reside en Chilpancingo, fue el cuarto libro mostrado por el escritor cuijleño: “El gran mérito de Isaías es su creativa imaginación, desbordada; sin embargo, Isaías, no sabe parar: se emociona con ellas y sigue y sigue y sigue, sepultando al lector en una cascada de imágenes, impidiendo disfrutarlas, porque apabullan y engolosinan; de esa manera, Isaías frustra la narración, la aniquila, la desaparece, y aburre al lector que abrió el libro esperando encontrarse con relatos o cuentos.

“En realidad, éste no es un libro de relatos: en él, todos los personajes son el mismo: el propio Isaías, a pesar de que tenga distintos nombres, porque los personajes hablan igual, piensan igual, se parecen demasiado, en exceso; además, el lenguaje de Isaías suele ser rebuscado, amanerado; por otro lado, las anécdotas, interesantes, no bastan para salvar a los relatos”.

Y la crítica no se hizo esperar: “Lo reprochable a este libro es la falta de cuidado que tuvieron para editarlo, sobre todo en lo que se refiere a ortografía; yo supongo que Isaías toma una grabadora, en un momento de inspiración, y habla y habla y habla hasta cansarse, luego, alguien transcribe todo y lo captura, y de ahí se pasa a la publicación, evitándose la corrección; es imperdonable que en este libro, a pesar de que tuvo dos correctores, tenga fallas ortográficas como ‘haber’ en vez de ‘a ver’ o ‘arrollo’ en vez de ‘arroyo’ o ‘barones’ en vez de ‘varones”.

Añorve criticó también que en el mismo libro se anunciara la publicación de otros dos para formar una trilogía: “Es un exceso; con ese dinero deberían pagarse publicaciones de autores más comprometidos con sus textos y no desperdiciarlo”.

En este punto, el también reportero hizo un par de comparaciones al señalar que el primero y el cuarto libro se parecen, “son herencia de una visión romántica, son herederos del modernismo, donde el autor tiene más intención que trabajo del lenguaje, una visión más bohemia del quehacer del escritor”; en tanto “los otros dos son más urbanos, la prosa es más depurada, son más realistas”.

Finalmente habló de La vida de Juan y Guerra en el paraíso, de los fallecidos Renato Ravelo y Carlos Montemayor: “El primero trata de la vida de Juan R. Escudero, novelada por un historiador, quien tuvo necesidad de acudir a la literatura para registrar hechos que habían quedado sueltos o no que no pudo encajar en su trabajo como historiador; es una novela con varias deficiencias, de las cuales Renato se hacía cargo o asumía, y que no tuvo recursos suficientes para mejorar.

“También la novela del maestro Montemayor trata un tema social, pero si tenemos que hablar de un libro que marque al estado de Guerrero en el siglo XX, por narrar hechos ligados a nuestra historia regional, es esta novela, en la que se recuperan no sólo hechos históricos como el movimiento de la guerrilla encabezada por Lucio Cabañas e, incluso, de la encabezada por Genaro Vázquez, sino que también nos acerca, a través de un personaje, a un individuo atrapado por las circunstancias y comprometido consigo mismo, comprometido con los costagrandeños, lúcido, atormentado, inteligente, valeroso, en suma, a un ser humano con sus grandezas y debilidades; es una gran novela”.

En esa mesa sobre literatura participaron, además de Añorve, Carlos Ortiz, J. Bartolo Bello, J, Luis Nutte, Judith Solís, Renato Ruedas y Ángel Carlos Sánchez.

REDACCIÓN El Faro de la Costa Chica

Vergonzosa, la actuación del presidente en el asunto del robo de agua: regidor perredista de Cuajinicuilapa


22 de abril

De vergonzosa, calificó la actuación del presidente José Guadalupe Salvador Cruz Castro, el regidor perredista Concepción Villarreal Mendoza respecto de las acusaciones que se le imputan, en caso de ser ciertas, como robo de agua del pozo de abastecimiento de Cuajinicuilapa para una de sus fábricas de hielo (El Faro, 19 de abril de 2010).

En entrevista con El Faro, en relación a las acusaciones que se le hicieran al pripanista Cruz Castro sobre la utilización de su cargo para beneficiar un negocio particular suyo, incluso utilizando a personal y recursos del municipio, el regidor de Salud y Atención al Migrante expresó que “de ser ciertas las acusaciones, la actuación del presidente es vergonzante”.

Y explicó: “Él, como nosotros los regidores y otros funcionarios públicos, estamos para servir al pueblo, no para servirnos de nuestros cargos; si esta tubería fuera para beneficio del pueblo, posiblemente estaría bien”.

Al ser cuestionado mediante la versión del ciudadano afectado, dueño del terreno por donde el personal del departamento de Agua Potable y Alcantarillado (APA), por orden directa del presidente, tendió la red para abastecer de agua la fábrica de hielo que se ubica en los llanos del lado oriente de Cuajinicuilapa, el regidor opinó que “si esa tubería es para beneficio de su nueva fábrica de hielo, entonces, el presidente Cruz Castro abusó de su autoridad.

“Él, como cualquier ciudadano, si hubiera solicitado una toma de agua para servicio doméstico, para actividades de limpieza o de cocina, qué sé yo, tiene todo el derecho de que se le preste ese servicio, pero si es para uso de su nueva fábrica de hielo, esto es vergonzoso; no lo debemos ni lo podemos permitir”.

El edil perredista concluyó diciendo que “el gran observador del comportamiento de los funcionarios y del trabajo de esta administración es el pueblo de Cuajinicuilapa, y serán los ciudadanos de este municipio quienes los califiquen; es necesario que los ciudadanos, como en este caso, denuncien los actos irregulares, los abusos de autoridad y cualquier acto que atente contra sus derechos: sólo su vigilancia, sólo su denuncia van a ayudar que se puedan impedir o castigar”.

Aseguró el presidente a empleados de APA que sí había permiso

Como parte de las secuelas del tendido de la tubería para abastecer la fábrica de hielo del bueno de José Cruz Castro, empleados del departamento de Agua Potable y Alcantarillado, dependientes de él, aseguraron que les indicó que existía permiso para hacerlo, motivo por el que ellos actuaron para cumplir con sus indicaciones.

De acuerdo con versiones recogidas por El Faro, estos trabajadores municipales habrían asegurado que “de saber que no había permiso” de por medio, no hubiesen realizado las actividades de excavación ni de tendido de la red para abastecer la fábrica del hielo del presidente: “nos hubiéramos negado”.

Por otro lado, el ciudadano afectado por la invasión de su terreno, Jesús Marín Colón, aseguró que a él nunca le solicitaron permiso para esos trabajos.

Después aparecida una nota en El Faro sobre el asunto (19 de abril de 2010), los trabajadores de APA regresaron a reparar una fuga de agua en el tubo principal del pozo, precisamente en la caja de registro que hace más o menos dos semanas habían construido para derivar la tubería hacia la fábrica del pripanista Cruz Castro, dejando a ésta desconectada.

jueves, 22 de abril de 2010

Pelean por butacas alumnos en secundaria de Cuajinicuilapa recién amueblada

20 de abril

En diciembre de 2009, el presidente municipal de Cuajinicuilapa, el pripanista José Guadalupe Salvador Cruz Castro, se dijo complacido por inaugurar un edificio de dos plantas en la escuela secundaria Lázaro Cárdenas en esta cabecera: “Lo que antes fue un sueño de muchos años, el día de hoy se hace realidad para esta institución, que beneficia a la población escolar”, dijo, ante estudiantes, profesores y funcionarios de los gobiernos estatal y federal.

En sus lugares, formados en la explanada, frente a la llamada mesa de honor, los alumnos secundarianos, “la población escolar”, se aburrían con los discursos y bromeaban, se burlaban, chacoteaban: ponían atención a las palabras del presidente, pero no les interesaban; algunos, se mofaban de él.

Posiblemente no creían en las palabras de Cruz Castro, aunque al final las aplaudirían; o no se asumían como parte de un sueño hecho realidad.

El interés de los secundarianos no paró en detalles sobre malas obras ni siquiera cuando les negaron la entrada a los baños, inservibles desde el principio y hasta la fecha, acostumbrados como estaban a utilizar los viejos baños; tal vez sí se sintieron decepcionados cuando no pudieron utilizar las butacas, las nuevas butacas, porque estaban rotas, despedazadas, inservibles.

Y se resignaron a regresar a sus viejas butacas, ajenos a que en esa obra se invirtieron casi cuatro millones de pesos, ajenos a las corruptelas (que involucran a Noé Rodríguez Muñoz, subdirector con cargo de director) que hicieron aceptar esa obra con tantas irregularidades, bajo la presión del director de Obras Públicas municipales, el cesante Francisco Javier Zárate Pérez.

Pero las butacas resultaron, resultan insuficientes para dar asiento a los secundarianos, por lo que Rodríguez Muñoz avisó a los alumnos y a los padres de familia que trajesen sillas de sus casas para sentarse y tomar clases.

Al parecer, las butacas serán sustituidas o restituidas.

Los secundarianos tienen que llegar temprano, a apartar su butaca, a pelear con sus compañeros los asientos, para no tomar clases de pie.

Porque no todos, tal vez muchos, tienen pensado ir cargando su silla a la escuela secundaria Lázaro Cárdenas a tomar clases; prefieren pelear por una butaca.

Pelear, es decir, llegar a tiempo, antes que los demás al salón y ocupar una butaca.

Esta escases que padecen, y que posibilita enfrentamientos entre ellos, no se parece a un sueño hecho realidad, como asegurara el presidente Cruz Castro hace meses, sino a un mal sueño, de los indeseables.

No bastaron los casi cuatro millones de pesos para ayudar a que se materializara el sueño pronosticado por el alcalde pripanista; sin embargo, él no ha de padecerlo sino los alumnos, quienes tendrán que cargar con sus sillas o pelear por butacas, ellos, a quienes, como a las autoridades educativas, a profesores, a padres de familia, como a la población, la corrupción subyacente les es indiferente.

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