18 de septiembre
EDUARDO AÑORVE
CUAJINICUILAPA
Una treintena de trabajadores de la construcción de Cuajinicuilapa denunciaron que la dirección de Obras Públicas prefiere emplear a trabajadores de Acapulco y no a locales, a pesar de que el costo de esa mano de obra es más elevado y de que el dinero que representan esos salarios se fuga del municipio, por lo que piden al presidente Salvador Cruz Castro que dé cumplimiento a las promesas de campaña de su hermano, también de nombre Salvador, a quien le dieron el voto a cambio de que les proporcionara empleo.
El primer argumento de la comisión de estos trabajadores de la construcción (albañiles, peones, conductores de maquinaria, entre otros) es contundente y tiene que ver con la economía: si les dan empleo a gente de Acapulco, el costo de esa mano de obra “es más caro por el arrastre, además de que tienen que darles de comer y donde vivir”.
Incluso, aseguran que los sueldos que el director de Obras paga a los foráneos son mayores: a un albañil, por ejemplo, le pagan dos mil pesos semanales; y a uno de aquí le pagan mil seiscientos”.
El director de Obras es déspota, aseguran: “Es cortante, no te deja ni hablar; de plano te dice que él sólo contratará a los de Acapulco; con los que vivimos en Cuaji no quiere nada, dice. No se puede ni hablar con él, no escucha, te corta luego”.
Y recuerdan que el presidente con licencia, José Guadalupe Salvador Cruz Castro, “sí cumplió con el compromiso de darnos trabajo, pero desde que él se fue, y desde que se fue el otro director de Obras, ya no nos toman en cuenta, nos dicen que no hay obras, que no hay trabajo, que no nos van a dar trabajo”.
“Cuando andaba en campaña, le dijimos a don José que íbamos a votar por él, pero cuando él se fue ya dejaron de darnos trabajo. Un compañero que habló con el nuevo presidente, dice que a él le dijo que no había trabajo, que no había obras, pero nosotros vemos que sí hay obras; el ingeniero ése o arquitecto, no sé qué sea, trae la camioneta llena de trabajadores de Acapulco. ¿Cómo no va a haber trabajo?”.
Estos trabajadores, desesperados porque los están dejando cesados de sus empleos, se dicen dispuestos a presionar a las autoridades municipales para que los contraten: “Mañana [lunes 19 de septiembre], nos vamos a reunir todos nosotros y vamos a cerrar la dirección de Obras, y si es necesarios también vamos a cerrar las obras hasta que nos den trabajo, porque no puede ser que a los de Acapulco sí les den y a nosotros, que votamos por él, nos digan que no hay trabajo, nos nieguen el trabajo”.
Finalmente, confiaron en que el actual presidente sea sensible a sus peticiones, que los atienda y les dé trabajo como hasta antes de la llegada de este director de Obras: “Ojalá y sea como don José: Una vez, uno de nosotros tuvo un problema con uno de los ingenieros y éste lo descansó; él habló con el presidente y el presidente dio la orden de que le dieran trabajo de nuevo y se lo dieron. Ojalá y este presidente ordene que nos den trabajo a los de Cuaji”.
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