sábado, 30 de enero de 2010

Para construir barda, derriba gobierno de Cuajinicuilapa drago centenario


Drago derribado para construir una barda

28 de enero

En una muestra más de insensibilidad e irresponsabilidad, la dirección de obras públicas de Cuajinicuilapa derribó un árbol de drago de más de cien años de edad para edificar una barda en la escuela secundaria Lázaro Cárdenas de esta cabecera municipal, el pasado lunes 25 de enero, afectando el entorno ecológico de esa zona.

Algunos hombres viejos recuerdan que ese drago era uno de los últimos árboles de la parte alta del ojo de agua El Chorro, zona donde se realizaba, entre otras, la fiesta de Santiago hace cuarenta años.

“Es un árbol viejo; yo los vi cuando chamaco, en ese entonces, esos dragos ya eran lo que se dice dragos, ya eran árboles grandes, de muchos años, tal vez más de cien”, recuerda un criollo de Cuajinicuilapa, de casi setenta años de edad.

En la parte alta de El Chorro, debajo de una docena de dragos se celebraban diferentes fiestas del pueblo, además de instalarse en esa explanada el corral de toros, parte de varias festividades.


Aspecto de la zanja donde se edifica la barda

Ahora, la administración del pripanista José Guadalupe Salvador Cruz Castro, presidente municipal, derribó el último de los dragos que quedaba en el poniente de los límites de la escuela secundaria Lázaro Cárdenas para construir una barda.

El árbol de drago derribado medía aproximadamente 15 metros de alto y obstruía la línea recta que se trazó para edificar la barda, excediendo la capacidad de ingeniería de la dirección de obras para trazarla sin tumbarlo.

El derribamiento, y muerte, de este drago resulta atentatorio contra el entorno ecológico, del cual el paisaje es parte sustancial, porque no se buscó armonizar la construcción humana con el terreno natural, sino que se ejecutó la medida más fácil, aunque perjudicial.

Pero este atentado ecológico no es casual sino una constante en esta administración municipal, como lo prueba la construcción de un colector de drenaje en la zona sur de Cuajinicuilapa, sobre un arroyo.

Este daño, la muerte del drago, resulta irreversible y cuestiona directamente la sensibilidad y la responsabilidad del gobierno del presidente Cruz Castro, toda vez que éste se reclama benefactor y amante de su pueblo.

Sin embargo, no se prevé que ciudadano alguno o algún grupo de la sociedad manifieste públicamente pesar o inconformidad con este crimen ecológico, toda vez que la cultura local promueve la desaparición de la flora y la fauna en pro del concreto y de la urbanización a ultranza, en una visión ideológica que las contrapone como “de atraso” y “de progreso”, respectivamente.

Aparece el número 15 de la revista Fandango en Internet

28 de enero

Los primeros días de este año 2010 apareció en la Internet el número 15 de la revista Fandango, después de más de un año de ausencia, en tanto que la versión impresa no ha podido editarse por falta de recursos económicos; en esta ocasión, la presencia de creadores guerrerenses ha aumentado en sus páginas, en las cuales se incluye poesía, narrativa, testimonio, ensayo y fotografía para dar voz a “los pueblos afroindios de la Costa Chica”.

Después de más de un año de aparición del polémico número 14, el 15 de la revista Fandango, editada en Cuajinicuilapa y que incluye textos e imágenes de creadores tanto del estado de Guerrero como del de Oaxaca, se ha publicado sólo en una versión para la Internet, donde circula desde principios de este mes.

Una de las características de este versión cibernética es que la poesía ocupa 12 de las 32 páginas, incluyendo a los poetas Alma Evelyn Martínez, Fernando Amaya y Eusebio Villalobos (de Oaxaca), Iván Ángel Chávez y Óscar Basave (de Guerrero) e Iliana Garma (de Yucatán).

De Alma Evelyn Martínez se incluyen los poemas En la oscuridad, Romance de la hechicera de Valles y El pescador; de Iván Ángel Chávez se incluye el poema Rastros urbanos; de Fernando Amaya, Alta abuela Ignacia; de Eusebio Villalobos, Retrato con abuela; de Óscar Basave, Juan El Bautista; y de Iliana Garma, El trabajo (o dos poemas despiertos).

La narrativa incluida pertenece al acapulqueño por residencia Daniel Baruc y al oaxaqueño Tomás Coronado Serrano, con los textos En el cerro, las sombras y Las palabras no desniñan, respectivamente.

También se incluye un texto de Rufina Amaya, testimonio de una masacre perpetrada por militares en La Guacamaya, caserío de El Mozote, en 1981, en El Salvador.

Se incluyen además un “mini-ensayo” de e. añorve sobre el poema Canto Criollo, del cuautepeco Rubén Mora; y el texto Dos palabras, introducción de José María Bradomín a su libro Toponimia de Oaxaca (crítica etimológica) de 1955.

Este número está ilustrado con diez fotografías de Betsi López O. de Cuajinicuilapa, imágenes de niños, la mayoría.

Uno de los cambios en el diseño de la revista consiste en que esta versión cibernética está impresa en color verde y los textos aparecen en amarillo, blanco y negro y las fotografías a color, a diferencia de los anteriores números impresos en blanco y negro.

La edición impresa del número 15 de Fandango no ha aparecido por no haberse conseguido los recursos económicos para ello, aunque los coordinadores, Nadia Alvarado Salas y Fernando Amaya, adelantaron que podría hacerse una impresión en serigrafía.

La versión cibernética puede consultarse y “bajarse” de la red en el sitio: http://revistafandango.wordpress.com/.

miércoles, 27 de enero de 2010

Recolector

Un hombre hurga entre la basura para conseguir alimento, en el zócalo de Cuajinicuilapa; al fondo, un policía observa.

De la censura a la carta (o al convenio)


26 de enero

Para Betsi

Raudo, mi paso por la radio ometepecense, lector del cuadrante. Y tronó donde este yo, no-adivino-pero-sí-conocedor-de-cómo-se-aquerencia-uno-a-la-chuleta, había proyectado: ante la crítica al poderoso. Al poderoso, el gobernante, al que no se debe tocar ni con el envés de un adjetivo, al que debe embellecerse con finos aromas, de flores de envase para no ofender su delicado olfato con lo agreste de la flora. Chiste, chiste, chiste, lector aburriéndote, que el caso de tanta cultura que abordaremos lo requiere, dado el altísimo nivel cultural y académico del poderoso en cuestión. Por hacer plática, un hombre pregunta a otro: ¿Y la flora y la fauna? El paisano, destantiado pero sin destantiarse, responde al volido: la Flora, a esa la vieron puteando por Marquelia; de la Fauna, de esa sí no se sabe nada… A la mejor hasta se metió de comedianta y anda grabando discos de albures…

El texto que transcribo enseguida es la transcripción de un comentario que hice para que fuese transmitido en el noticiario de Soy Guerrero Ometepec, Notitres, el pasado miércoles. El comentario, grabado, no fue transmitido, ni ese día ni otro, menos se ofrecieron explicaciones sobre el hecho. Lo sospechaba, ahora lo sé: censura, el poder del dinero por encima de la crítica. En fin, que con su pan lo digieran.

“La cultura en el informe de Efrén

“Informó el diputado Efrén Adame sobre su primer año de gobierno, el pasado sábado. ¿Diputado, dije? Perdón, fue un error de boca, y de pensamiento también, tengo que reconocerlo. Estaba calculando cuánto costó al municipio de Ometepec tan ostentoso inicio de campaña… perdón de nuevo… cuánto costó al erario el informe de gobierno del presidente municipal. ¿Un millón de pesos? No lo sé, en lo publicado no se dice cuánto costó este inicio de campaña de Adame Montalván como diputado. ¿Se sabrá algún día? ¿Algún diligente funcionario efrenista soltará el dato? Se sospecha que no, que ¿a quién le importa, mientras regalen las cervezas y traigan al Bertín Gómez?

“Entre todo lo dicho, dijo el candidato Adame que eso que ha hecho hasta ahora no es nada, ‘que se esperen a lo que viene, que no han visto nada, que vendrán más y mejores obras, que transformaremos a Ometepec en una gran ciudad, en el municipio más importante porque Ometepec es la caja de resonancia de la Costa Chica’. No aclaró de qué instrumento es caja de resonancia Ometepec.

“En el discurso del prediputado Efrén no se mencionó la palabra cultura, y esto es significativo: nos encontramos una vez más ante un político analfabestia, como se dice en la jerga política que tanto le agrada a tan exitoso comerciante y tan excelente administrador, masticador de un jodido marxismo universitario. Cultura. En el sitio web del Ayuntamiento de Ometepec puede leerse uno de sus propósitos: Rescataré nuestros usos y costumbres como parte de nuestra identidad, a través de exposiciones literarias, musicales y teatro, así como el apoyo a zonas arqueológicas y visitas a las bellezas naturales en compañía de la gastronomía y la música filarmónica.

“¿Usos y costumbres? ¿Se refiere a la venta de niñas, a la violencia intrafamiliar, al machismo, a la discriminación de los indígenas y negros, de los pobres, y a toda una serie de tonteras que se pretenden como nuestra identidad? ¿Lo hará, lo hizo a través de exposiciones literarias? Antes, ¿qué entiende por exposiciones literarias y musicales? ¿Teatro?, ¿qué eso?, ¿se ha visto por Ometepec? ¿Zonas arqueológicas? ¿Sabrá siquiera qué cultura construyó la antigua Piedra Labrada? Visitas a las bellezas naturales, ¿y a las antinaturales? Además, ¿acompañadas de la gastronomía?, ¿con qué se come eso? ¿Música filarmónica? ¡Diablos!

“Hasta parece que esos propósitos los redactó un retrasado sintáctico. En los hechos, nada de lo prometido al inicio de su administración se materializó. Puros pedos de boca, nada de cultura. Consulto con mi memoria, y con la memoria de algunos de mis amigos, y coincidimos que durante este año de gobierno, el del triunfo histórico de la izquierda en Ometepec, como presumen, no ha ocurrido nada memorable. La biblioteca de esto que llaman ciudad está en ruinas. No hay exposiciones, no hay cine ni teatro ni música ni artes plásticas ni literatura ni cultura popular en la agenda del exitoso comerciante que es Efrén.

“¡Ah! Organizaron una cursi entrega de reconocimientos, como si a los creadores les hiciera falta que los luzcan como fenómenos de feria. No, señores analfabestias que gobiernan, los creadores necesitan espacios, estímulos, apoyos; es decir, dinero, recursos del erario que se utilicen para fomentar la creatividad. Aunque creo que me excedo: el dinero lo necesita el candidato Adame para su próximo peldaño, el de diputado. Claro, no es dinero suyo. Pero, ¿a quién le importa, mientras regalen las cervezas y traigan al Bertín Gómez?”.

Cuando un exachichincle de Bibiano Coronado que se las daba de periodista me invitó a formar parte de un noticiero en esa estación, con la participación de lo más granado de los periodistas locales, me negué por concebir al periodismo de otro modo, no al servicio del dinero de los poderosos. Hace unos meses, un amigo mío me invitó a participar en Notitrés, y me negué por un motivo similar: de los tres periodistas asiduos al programa, dos de ellos –el enano y el güerito– se dedican a defender a sus patrones, hecho que envilece al noticiero. Sin embargo, ante la insistencia y con la idea de ventilar un espacio que debiera ser público –Soy Guerrero Ometepec es emisora pública, es decir, pagada con recursos nuestros– decidí participar haciendo un comentario semanal sobre temas de cultura y afines; incluso, el domingo pasado, a las diez de la mañana se transmitió el primer programa de lo que iba a ser una serie sobre mujeres cantantes, poetas, escritoras, creadoras, titulado Negras del corazón. Primero y último, lector atento. La censura atajó mi presencia en la radio, o cuando menos en esa estación.

Había que cuidar el convenio. Y un convenio con un presidente que quiere ser diputado es algo digno de cuidar, sobre todo en esta época de vacas flacas y precios gordos, donde la chuleta casi vuela de tan alto su precio que es y anda, y vuela, y el dinero de las arcas ometepecenses se utiliza para eso y para más. ¡Mmmmm, chuleta!, dice Homero-El-Amarillo. Chuleta de cerdo y puré de papa. Pero ocultar la verdad no tuerce la realidad, aunque se tenga mucho dinero para pagar medios informativos o crearlos: Por alto que se siente el rey, siempre se sentará sobre su propio culo, dice más o menos un dicho que no recuerdo dónde leí, y que tiene tufo francés. Bueno, en julio del año pasado trataron de comprar todos los ejemplares de El Faro en Ometepec, por aquello del amor en los tiempos del poder, como escribiera Francelia. Y entiendo que quieran comprar ese número, pues, para regalarlos a sus amistades y presumir de la pureza del amor desinteresado que une a la cacica con el cacique.

Voy a anotar, de nuevo, esos versos de Quevedo, el maestro: No he de callar por más que con el dedo,/ ya tocando la boca o ya la frente,/ silencio avises o amenaces miedo.// ¿No ha de haber un espíritu valiente?/ ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?/ ¿Nunca se ha de decir lo que se siente?// Hoy, sin miedo que, libre, escandalice,/ puede hablar el ingenio, asegurado/ de que mayor poder le atemorice.// En otros siglos pudo ser pecado// severo estudio y la verdad desnuda,// y romper el silencio el bien hablado. Y la chuleta, crujiente, por favor.

(La Esquina de Xipe)

Por fraude, no rembolsaron pago de uniformes a policías de Cuajinicuilapa

26 de enero

El pasado lunes 18 de enero, policías preventivos municipales de Cuajinicuilapa exigieron al pripanista presidente municipal José Guadalupe Salvador Cruz Castro que se les rembolsara el pago que hicieron para adquirir sus uniformes reglamentarios; de acuerdo con indagaciones hechas por El Faro, la tesorería entregó un cheque al director de esa corporación, mismo que fue cobrado sin que se cubrieran aquellos reembolsos.

Desde hace unos cuatro meses este medio informativo obtuvo testimonios de agentes de la policía preventiva en el sentido de que el dinero para restituirles los pagos de sus uniformes había sido desviado y “se lo había agarrado el director”, Eleucadio Valentín Agustiniano Montalván.

El año pasado, 2009, a los policías que ingresaron al servicio municipal se les obligó a comprar sus uniformes, cuyo costo ronda los mil pesos; la mayoría de ellos tuvo que comprarlo para poder trabajar.

Después de algunas pláticas con los ediles, hace alrededor de ocho meses se tomó el acuerdo de rembolsarle a cada uno de los agentes el costo que hubiesen pagado por sus uniformes; incluso, “se hizo el cheque de más de cuarenta mil pesos”.

Sin embargo, el dinero no se utilizó para pagar el adeudo a los policías preventivos sino, según testimonios, “se lo agarraron Leo [Agustiniano Montalván]”, en complicidad “con Andrés [Cruz Castro], el hermano del presidente”.

Hace cuatro meses, al ser preguntado por El Faro, el tesorero, Cornelio Víctor Rojas Mendoza, respondió que esos eran rumores, que era “un malentendido” que “ya se había aclarado” y negó algún fraude o desfalco por parte del director de seguridad pública y del asesor del Ayuntamiento.

De todos modos, el destino de esos recursos quedó en la oscuridad.

Hasta la semana pasada, ante la exigencia de los policías para que les pagaran ese dinero, apremiados por la crisis, además de que no se les aumentó el salario, el presidente Cruz Castro les expresó que tiene la intención de pagarles, pero no el dinero para hacerlo.

En reunión habida en el palacio municipal, el lunes 18 de enero pasado, uno de ellos lo dijo claramente: “Hemos pagado hasta mil pesos por el uniforme, y ustedes nos dijeron que nos iban a rembolsar ese dinero, y no lo han hecho”.

Alterado, el pripanista Cruz Castro respondió: “Bueno, si no hay los recursos para yo hacerlo. ¿Cómo quiere que yo… que yo venda lo mío o qué?, como lo estoy haciendo…”.

Al final de esa reunión -en la que también estuvo presente el síndico procurador, Roberto Vargas Bautista, responsable de vigilar el área de seguridad pública- las autoridades se comprometieron a revisar el asunto y procurar hacer esos pagos a los policías; sin embargo, sobre la cantidad desembolsada hace ocho meses, no dijeron una palabra, es decir, procuraron una vez más impunidad para los acusados Cruz Castro y Agustiniano Montalván.

En ceros, organización del lopezobradorismo en Cuajinicuilapa

López Obrador visita Cuajinicuilapa en enero de 2008 (foto archivo)

26 de enero

Ante la inminente visita de Andrés Manuel López Obrador a la Costa Chica para supervisar el trabajo organizativo del movimiento que encabeza, en el municipio de Cuajinicuilapa éste se encuentra en ceros, toda vez que las estrategias para crear y consolidar una estructura política que le dé cuerpo han fallado, particularmente porque su puesta en práctica ha estado en manos de personas ajenas a ese movimiento.

Para dar seguimiento a las tareas realizadas por la estructura del gobierno legítimo, y presentar el periódico Regeneración, mismo que será distribuido casa por casa en el estado para contrarrestar la desinformación que generan los medios masivos de comunicación, en particular la televisión sobre el Movimiento Nacional en Defensa de la Economía Popular, el Petróleo y la Soberanía Nacional es la visita de AMLO a Marquelia, el próximo jueves 28 de enero a las 11:30 horas, según un boletín de prensa emitido por la coordinación estatal del movimiento.

Y precisa: la supervisión del trabajo incluye las tres líneas principales de trabajo relacionadas con el movimiento en cuanto a organización, información y difusión, y la participación del pueblo en la defensa de sus derechos y del patrimonio de la nación.

Sin embargo, en el municipio de Cuajinicuilapa las metas de organización planteadas no se han cumplido: solamente se ha nombrado un errático comité municipal, que al principio copó el Polo Guerrerense de Izquierda, manifiestamente contrario a los postulados y la práctica política de López Obrador.

Posteriormente, en la presidencia de ese comité, reestructurado, se designó a Alberto Montes Ramos, profesor supuestamente perredista, cercano al grupo político del senador Ángel Aguirre Rivero, cuyo hermano Delfino se ha encargado de “rescatar” a aquel del desahucio magisterial, toda vez que siempre que ha sido reubicado por conflictos le encuentra acomodo.

Esta designación ha sido hecha expresamente por uno de los coordinadores estatales del movimiento, Eloy Cisneros Guillén.

Pero esa reestructuración del comité no ha funcionado porque, por ejemplo, los comités territoriales del municipio no se han nombrado, y ni siquiera entre los simpatizantes del movimiento se tiene noticia al respecto.

En cuanto a la línea de información y difusión del movimiento nacional en defensa de la economía popular, el petróleo y la soberanía nacional, en el municipio no se han iniciado, y el único acto realizado fue la consulta sobre Pemex, realizada durante 2008.

La distribución del periódico Regeneración, un centenar de ejemplares, ha sido a cuenta gotas, a cargo de personas no involucradas directamente en el movimiento ni que formen parte del comité.

Y la tercera línea, que implica la participación de la población en defensa de sus derechos y el patrimonio de la nación, tampoco ha sido abordada, precisamente por problemas de desorganización.

Es posible que, dado el carácter hermético con que suelen operar los lopezobradoristas de este movimiento, estas actividades se hayan realizado “por debajo del agua”, porque no han dejado huella en este municipio.

lunes, 25 de enero de 2010

Egresa tercera generación de TUM de la escuela de Cruz Roja


Pie de foto: Ocho de los diez Técnicos en Urgencias Médicas de la tercera generación egresada de la escuela de Cruz Roja de Cuajinicuilapa, durante la ceremonia de entrega de sus constancias, el pasado domingo 24 de enero de 2010. En esa ceremonia, Emmanuel Urióstegui Arango, presidente de la Cruz Roja les expresó que están obligados a ser solidarios y a entregar su mejor esfuerzo en su labor de proporcionar la atención prehospitalaria a quienes la necesiten.

¿Dónde pagamos policías para que cuiden que no orinen ni tiren basura?: ciudadanos de Cuajinicuilapa

Con vigilancia o sin vigilancia, la basura se amontona en el zócalo

24 de enero

Después de conocer las supuestas razones de José Guadalupe Salvador Cruz Castro, presidente de Cuajinicuilapa, para justificar que la policía preventiva municipal realice servicios especiales a particulares a cambio de pago (El Faro, 20 de enero de 2010), algunos ciudadanos preguntaron, retóricamente, a este medio informativo dónde había que realizarse el pago para recibir un servicio de esos.

“Yo dije que se cuidara para que la gente no fuera a tirar la basura”, respondió Cruz Castro el 18 de enero pasado ante los cuestionamientos de agentes de la policía municipal, quienes se quejaron de que los obligaban a realizar esos servicios especiales en negocios particulares, a cambio de un pago que hacían algunos comerciantes a su mando (subdirector y director), concretamente en una esquina del zócalo.

En reacción a ello, entre enfadados y sarcásticos, algunos ciudadanos se quejaron ante El Faro por el trato especial que el gobierno del pripanista Cruz Castro le procura a algunos de sus comerciantes predilectos.

“Que nos digan dónde hay que ir a pagar para que nos pongan policías y cuiden que la gente no venga a hacer sus necesidades en el mercado, que no vengan a mearse; nosotros estamos dispuestos a pagarles, nomás que nos digan dónde se paga; queremos que también cuiden aquí”, cuestiona un comerciante del mercado.

La parte frontal del mercado suele servir de sanitario al aire libre por las noches, dejando charcas de orines que apestan durante todo el día, y, en ocasiones, también quedan algunos restos de heces fecales o excremento.

Pero no solamente en el mercado ocurren esos cuestionamientos; en otros sitios del centro de Cuajinicuilapa, algunos comerciantes piden algo similar.

“Acá atrás, en esa calle [la 16 de septiembre] vienen a tirar la basura, y ahí quedan por días bolsas y bolsas de basura, hasta que tenemos que quemarlas porque no las recogen; por eso, nosotros también queremos policías que vengan a vigilar que no tiren basura allí”, pide una comerciante.

En realidad, la razón esgrimida por el presidente Cruz Castro es falsa porque a pesar de la presencia de elementos de la policía preventiva municipal en el zócalo, donde se realizan servicios especiales, con el encargo de cuidar que no se tire basura, todos los días ésta basura se acumula en demasía, como lo ha documentado constantemente este medio.

Por presiones, el Ayuntamiento construirá base a taxis en el centro de Cuajinicuilapa

Taxis, en el centro de Cuajinicuilapa

24 de enero

En contra de su propio proyecto de reordenamiento urbano del centro de Cuajinicuilapa, el presidente municipal José Guadalupe Salvador Cruz Castro autorizó la construcción con recursos públicos de otra base de taxis para el sitio Agustín Jacintos Zapata, de la Unión de Transportistas Democráticos (UTD), luego de que el pasado 24 de diciembre de 2009 este grupo cerró la avenida principal para exigir trato igual que el dado al sitio de taxis número uno, a quienes el gobierno municipal les construyó una base en el zócalo.

El pasado martes 19 de enero, en una reunión realizada en el palacio municipal, con la presencia de regidores y transportistas del sitio en cuestión, el presidente Cruz Castro se comprometió a construir una base para ese grupo, uno de los tres que actualmente se encuentran ubicados en el centro de Cuajinicuilapa.

De acuerdo con información recogida por El Faro, el presidente Cruz Castro tomó la decisión para evitar presiones a su gobierno, sobre todo porque el 24 de diciembre pasado estos taxistas cerraron la avenida central, a la altura del palacio municipal, molestos después de conocer la noticia de que a otro grupo similar se les estaba construyendo una base en el zócalo, además de amenazar con acciones de mayor presión en caso de no ser atendidos.

En esa ocasión, Alejandro Jacintos Navarrete, dirigente de este grupo, declaró que ellos pretendían un trato igual que al dado a los taxistas del sitio número uno –quienes además de hacer viajes locales viajan hacia Ometepec– y planteó dos opciones.

Una de ellas fue que se les construyera también una base para su sitio, en el lugar donde se encuentran actualmente –sobre la avenida central, en contra esquina del mercado municipal–; y la otra, siguiendo el proyecto del gobierno local, que fuesen reubicados en una terminal fuera del centro de Cuajinicuilapa.

En la plática tenida entre autoridades municipales y estos taxistas en aquella fecha, las primeras se comprometieron a encontrar una solución que satisficiese la exigencia de los segundos, como ocurrió el pasado martes.

La solución encontrada por el pripanista Cruz Castro fue renunciar definitivamente, y de manera no explícita, a su proyecto de despejar las banquetas y espacios públicos del centro de Cuajinicuilapa, ordenando a la dirección de obras públicas emprender los estudios técnicos correspondientes para construir una base a los taxistas de la UTD inconformados en una zona de constante tráfico de personas y vehículos automotores.

Con esta decisión también se cancela tajantemente el proyecto de reordenamiento de los vehículos transportistas de la cabecera municipal y de las comunidades del municipio, cuya mayoría hace base en las inmediaciones del zócalo, aparte de que se prevé que otros taxistas pedirán que se les construyan sus bases.

El proyecto original del presidente Cruz Castro era construir una terminal para todos estos transportistas en un sitio que no entorpeciera ni obstaculizara el tránsito; del mismo modo que otros presidentes anteriores, el actual suma un fracaso a otros tenidos en los intentos de reordenar el centro.

Paralelamente, también se ha dejado a la deriva la decisión de despejar las banquetas del centro de Cuajinicuilapa, después de que por espacio de una semana autoridades de la dirección de reglamentos y espectáculos enviaran órdenes a los comerciantes involucrados para que ellos lo hicieran, con el riesgo de utilizar la fuerza pública para conseguirlo con los renuentes.

En dos ocasiones se afirmó que desde las primeras horas de la mañana de dos días distintos los inspectores recorrerían las banquetas del centro para despejarlas; sin embargo, las autoridades no cumplieron y las banquetas continúan ocupadas por los comerciantes, formales e informales.

La noticia de la construcción de bases para los sitios de taxis ha provocado comentarios negativos entre la ciudadanía, porque el presidente Cruz Castro está invirtiendo recursos públicos para solventar negocios de particulares antes que atender problemáticas como la falta de alumbrado público en la mayoría de las calles.

viernes, 22 de enero de 2010

El presidente y el totole


(21 de enero de 2010)

Como el que se robó el totole, reaccionó mi presidente. ¿Totole?, ¿qué es eso? Yo no sé que es eso de totole. A mí háblame bien, no andes con vueltas, háblame claro. ¿Qué es eso de totole? Yo ni siquiera sé lo que es totole…

Que dice el catoliquísimo presidente de Cuajinicuilapa, el bueno de José Guadalupe Salvador Cruz Castro, que este escribano se burla en vano de su fe. No es cierto: lea bien, señor presidente. Su fe es suya y de usté mismo, como su café que bebe: critico que haya sustituido la imagen de los héroes de la patria por la de Jesús, El Cristo, en la pared de su oficina porque no corresponde a un hombre electo de acuerdo con la ley violarla. Critico que gobierne de frente a dios, el suyo, y de espaldas a la ciudadanía, esa que depositó su confianza, su fe, creyendo que usté iba a trabajar por el beneficio de todos, como se supuso cuando lo vieron cargando muertos, como lo creyeron cuando regalaba yelo y agua embotellada, como pensaron cuando mandaba a hacer alguna obrita (con cemento del Ayuntamiento, varias veces, pero eso no se sabía, o lo sabían sólo algunos). Tan claro como la sencilla sentencia cristiana: Al césar lo del césar, y no lo de dios; lo de dios, a dios, no al césar. La ley del tercer excluido, como sabe. Y no porque yo lo diga, sino porque ha costado demasiado a este país conseguir la separación del estado y la iglesia para vivir en paz. Y debe usté, señor presidente, gobernar de acuerdo con la ley, no conforme a sus creencias. Lea usté a Juárez, señor presidente, que la iglesia cristiana ya tiene designados sus sacerdotes, y usté no se ha ordenado como tal aunque lo desee. Oiga, don José I, ¿y la fe de los no católicos tampoco merece respeto?

Es curioso, lector laico, que su catolicísima majestad, don José I de Guajenicuilapan, recurra al mismo tipo de chantaje que su sucesor, el nunca bien olvidado Vicente Cortés Rodríguez. Ambos navegaban con bandera de inocentes, de pobrecitos, de chamaqueados. Porque siempre se está quejando el bueno de José de que no sabe, de que lo engañan, de que no le hacen caso, de que es la víctima, el mártir, el sufriente. Y las preguntas siguen siendo las mismas: ¿No fue su boca la que dijo que no quería a su hermano en el gobierno por la mala y justificada fama de mañoso? ¿No fueron sus palabras ante los ciudadanos las que se comprometieron a no incluir en el gobierno a ese otro mañoso de nombre Eleucadio, al que, según hizo parecer, no quería por eso mismo? Y ahí le paro al recordatorio. Paso un puente para llegar al otro lado de mi discurso.

Llegó un periodista –de esos que tienen periodos, de los regenteados por esa señora que se hace llamar andropausia– al palacio municipal a ofrecer que él contestaría todo lo que El Faro y este reportero noticiaran sobre el bueno de José y su excelente gobierno. Acoto, lector apolítico: para mejores señas, el periódico ese “vende entre mil y mil quinientos” ejemplares en Ometepec y sólo veinte en Guajenicuilapan –donde él vive y la gente es muy burra, muy analfabestia, muy sinculturizada, como le gusta presumir al “editor” de ese profesionalísimo semanario–; el periódico ese se regala en Guajenicuilapan, a menos que encuentre incautos que lo compren, lo que es tan raro como que su “editor” conozca la “diferiencia” entre ornato y ortografía; el periódico ese, “de izquierda” como su “editor”, que se vende hasta por mil quinientos pesos mensuales al servicio de ayuntamientos hasta de derecha como el pripanista de Guajenicuilapan. En fin, el “editor” de ese periódico vino a ofrecerlas, pero no se las aceptaron, le dijeron que no, que el bueno de José no necesita de desinflados globos para sortear las calmas aguas de la hipocresía, y escribo hipocresía porque a pesar de decirse honesto, honrado, probo, generoso y desprendido, ha mentido y ha delinquido (no estoy seguro si de ha tomado dinero de modo directo) permitiendo que otros estafen, extorsionen y roben en su nombre (desde el regidor del fertilizante, hasta su asesor incómodo, pasando por las tracalerías de la dirección de obras y las transas a luz del día de seguridad pública, sin excluir a tránsito, la sindicatura, desarrollo rural, etc.).

Y es que de su propia boca nadie puede salvarlo, ni los desmentidos en El Sol de Acapulco, en Expresión de la Costa y uno que otro periodicucho de mil quinientos al mes [Confesaba un funcionario del gobierno municipal que él supuso que se necesitaban como diez mil pesos “para callarlo”, pero que, y hasta en eso es mediocre, “se conforma con poco, sale barato”]. El lunes pasado, este escribano en traje de reportero pasó al aire, en la radio, los exabruptos de don José I frente a los policías que exigían pago de salario y aguinaldo, entre otras cosas, para mejor documentar su demencia (para detalles, consultar El Faro, 21 de enero de 2010). Sospechan ellos, el grupo en el poder, comandado por el asesor incómodo, sospechan esos bribones, incluido don José I y la bola de regidores que lo lambisconean, que el dinero sirve para comprar silencio y aprobación, además de halagos y lambidas de patas, creen que todos los medios de comunicación son deshonestos e inmorales, que no conocen de ética, y se equivocan. Pretende la mayoría del Cabildo un convenio con este medio informativo para “callarle la boca” a este escribano, sobre todo porque ha publicado asuntos que se orean en ese cuerpo colegiado, mismos que algunos de ellos consideran como “asuntos de familia”, ignorando flagrantemente que tales asuntos son públicos y deben ser del conocimiento de los ciudadanos, que quienes pagamos sus salarios estratosféricos tenemos derecho a conocerlos, a analizarlos, a cuestionarlos, a exigirles cuentas. Rayando en lo absurdo, algún regidor (que no regula sino que parece que regla) pretende que El Faro designe a otro reportero para cubrir las interesantísimas noticias que genera el productivo quehacer edilicio y el excelente gobierno de su catolicísima majestad, don José I.

Las evidencias saltan a la vista. El gobierno del actual Ayuntamiento deja mucho que desear, es errático, desordenado, corrupto, ineficaz y, por si hiciera falta, hipócrita. El lunes pasado, frente a los policías que denunciaron corrupción del subdirector y del director de seguridad pública, el presidente Cruz Castro fingió no saber, quiso desviar la atención del problema, tratando de involucrar a los policías y que estos actuaran como soplones; “investigue”, le respondieron, pero él se hizo el amnésico, el ignorante, el inocente, el pobrecito de José, cómo le engañan. Al final aceptaría que sí, que sí sabe, que tiene conocimiento de que los mandos de la policía cobran por hacer servicios a negocios particulares, y lo justificó diciendo que era necesario, que ese dinero si bien no ingresó a la tesorería sí se utilizó en beneficio de los policías (hecho falso, por cierto, como le hicieron ver sin que lo aceptara). Pero también fue muy insistente en una cosa: él no se está robando ese dinero, no piensen mal de mí, yo no tengo necesidad. Lo mismo cuando denunciaron que los mandos policiales “se arreglan” con los presuntos delincuentes al margen de la ley, al margen de las mismas autoridades competentes (como el síndico procurador, aunque si llegan allá, de todos modos se aplica el mismo principio: no pasan más arriba): José Guadalupe Salvador Cruz Castro no dijo nada al respecto ni pidió explicaciones al síndico o al director de seguridad pública, presentes, volvió a pretender que los policías denunciaran los casos en que se capturan armas y se devuelven, por compadrazgo político, por dinero.

Sí, el presidente no actuó como el que se robó la cucha por el método de darle a comer pan con alcohol, y antes de ser inquirido respondió con un “yo no sé de cucha prieta”. El de la cucha prieta, Julián Picudo, para más señas, aceptó implícitamente que sí sabía de cucha, sobre todo porque dijo que era prieta antes de que la quejosa la describiera. El catolicísimo don José I no, él negó conocer la materia, dijo no saber qué era un totole, un cune, un guajolote, un pavo; pretendió desviar el tema, ya haciéndose el no enterado, ya arremetiendo contra los supuestos enemigos de su hermano, el ganón, el que se lleva el dinero a través de sus achichicles, los acusados. Pero lo acosaron, le dieron argumentos, datos, razones, le dieron detalles (para que no dijera que no sabía) de las tranzas, de las corruptelas cometidas en su nombre (como también le dejaron en claro), le debatieron. Fingió demencia, el presidente católico de Cuajinicuilapa, pues, como el del totole, pero le mataron el gallo, le azotaron el totole por la cabeza, le dieron mole de su propio totole. No se vio que lo haya disfrutado. ¿O lo fingió? “Para que esto sea transparente, presidente, hay que hablar con la verdad, no hay que engañarnos a nosotros mismos…”, le dijeron. ¿Lo habrá escuchado?

(La Esquina de Xipe)

Chamaquean por segundo año a presidente de Cuajinicuilapa con ingresos de la feria

Andrés Cruz Castro, "el hermano incómodo".

21 de enero


Por segundo año consecutivo, José Guadalupe Salvador Cruz Castro, presidente municipal de Cuajinicuilapa, fue “chamaqueado” por su hermano, asesor del Ayuntamiento, quien se le adelantó en el cobro de algunos ingresos con motivo de la feria de segundo viernes de cuaresma, como el pago de piso de los juegos electromecánicos, de acuerdo con versiones obtenidas por El Faro.

Una vez más, Andrés Cruz Castro, hermano del presidente y asesor del Ayuntamiento, se adelantó al edil municipal y “cobró” 25 de los 30 mil pesos que el dueño de los juegos electromecánicos que funcionan durante la feria de segundo viernes pagó por derecho de pisaje.

De acuerdo con versiones obtenidas por El Faro, en días pasados ingresaron a la tesorería del municipio 5 mil pesos por aquel pago; los restantes 25 mil no lo hicieron por esa vía, sino que le fueron “pagados” a Alejandro González Saguilán, secretario particular del presidente Cruz Castro y miembro del equipo del asesor Cruz Castro, conocido también como “el hermano incómodo”.

El conocimiento de este hecho, ventilado en una reunión de ediles y el gerente de la empresa Modelo, enfureció al presidente Cruz Castro, quien expresó que no le iba a dar la plaza de esos juegos al empresario mencionado –cuyo nombre no pudo obtenerse– por no haber pagado los 30 mil pesos a tesorería.

Incluso, se asegura que el presidente Cruz Castro creía que el pago total por ese permiso era de 5 mil pesos (“así se lo hicieron creer”, comentan).

También quedó al descubierto la intentona del asesor Cruz Castro para cobrar el anticipo de 50 mil pesos que la empresa Modelo (que surte, entre otras, la cerveza corona) entregaría al Ayuntamiento por pago de derechos para la venta de cerveza durante la próxima feria de segundo viernes.

El Ayuntamiento había negociado 100 mil pesos como pago total de esos derechos; sin embargo, después de la conversación con los ediles (el pasado miércoles 20 de enero en la oficina del presidente), se convino en tasar el pago en 150 mil pesos, pago que estaría sujeto a gestiones y consultas que el gerente local de la empresa mencionada haría.

En este asunto, la cólera del presidente Cruz Castro no se haría esperar al enterarse de que su hermano, el incómodo, estaba cobrando aparentemente a sus espaldas y por segundo año consecutivo esta contribución.

En consecuencia, el alcalde de Cuajinicuilapa pidió enérgicamente al gerente de la Modelo que no se le hiciese ningún “pago” a su hermano ni a ninguno de sus achichincles sino ante la tesorería, como marca la normatividad.

Esta actitud del presidente Cruz Castro muestra un abrupta oscilación de su conducta, pues apenas el pasado lunes 18 arremetió contra supuestos enemigos de su hermano, el incómodo, cuando un policía preventivo le hizo notar que él había promovido más de cien demandas laborales contra el Ayuntamiento (El Faro, 20 de enero de 2010).

Sin ejecutarse, obras de Piso firme en Cerro de las Tablas


21 enero

Desde hace un poco más de un mes llegó una brigada de trabajadores de la construcción a Cerro de las Tablas, municipio de Cuajinicuilapa, con el objetivo de ejecutar las obras del programa federal Pisos firmes, a cargo de la Secretaría de Desarrollo Social, las cuales apenas iniciaron y ya se suspendieron sin haber concluido, causando molestias, incomodidades y perjuicios entre los supuestos beneficiarios.

“Imagínate tú, la gente de Comaltepec que sacó sus cosas a la calle porque le dijeron que ya iban a echar los pisos, y ahora que vinieron estas lluvias que no se esperaban, cómo quedaron sus cosas, cómo no se les echarían a perder; aquí, lo bueno es que nadie sacó sus cosas, si no, el daño que hubiera hecho la lluvia”.

En la cancha del Cerro de las Tablas hicieron grandes dos montones, apilados, de cemento y los lugareños se alegraron porque pensaron que enseguida iniciarían los trabajos de construcción de los famosos pisos firmes.

“Ya chingamos, dijimos, pero luego vimos que los trabajadores a veces trabajaban, a veces no, y se iban y dejaban todo; cuando les preguntamos dijeron que el ingeniero no les pagaba, por eso no trabajaban”.

En Cerro de las Tablas, incluso personas cuyos casas sí tenían piso entraron al programa.

“Fulano quebró el piso de la cocina, y hasta el de su casa, que estaban buenos, porque pensó que le iban a echar pisos nuevos; pero se chingó, porque no ha habido nada”.

El cemento fue disminuyendo porque, según algunos vecinos, “se fueron llevando los bultos de cemento a otras partes donde estaban echando los pisos, al [Cerro del] Indio y lugares así, según dijeron los trabajadores”.

En una ocasión, la población se opuso a que se llevaran el cemento, pero no pudo impedirse que se fuera yendo.

Hay quienes afirman que los trabajadores vendieron el cemento, “porque el ingeniero no les pagaba, así que lo tuvieron que vender, aquí mismo, parece”.

La gente se desespera, porque solamente se han construido pisos en diez casas, más o menos, quedando la mayoría sin ellos.

“Nada más se andan haciendo pendejos; nos hubieran dado el cemento y ya uno hubiera buscado quien lo echara, eso lo hubiéramos hecho de nuestra cuenta para que hubiera sido rápido y también que lo hubieran echado bien, porque luego esas obras de gobierno están mal hechas”.

Del entusiasmo al desánimo y la desilusión se transita pronto cuando se trata de este tipo de obras; la gente ya está acostumbrada a ello, a desconfiar por sistema.

“No sé a quién le echaron el piso y el cemento que sobró se lo llevaron; quién sabe si no le pusieron menos cemento y más arena y por eso sobró; si uno lo hubiera hecho o mandado a hacer, seguro que hubiera quedado mejor, pero ni modos”.

También se critica que hubiesen llevado arena de otro lado, habiendo arena en el río local: “La arena que están metiendo es mala, tiene lodo, no está pura, y eso no es bueno; además, están gastando más, mejor hubieran agarrado arena de aquí, que no está tan sucia”.

El martes pasado, 19 de enero, los trabajadores levantaron las revolvedoras y el demás equipo y desaparecieron.

“Dijeron que van a regresar, pero estamos preocupados porque estamos viendo que ya se llevaron todo el cemento, que ya se llevaron todas sus cosas y no han terminado; eso quiere decir que, de seguro, que ya no van a regresar, que ya no vamos a alcanzar, que ya nos chingamos”.

miércoles, 20 de enero de 2010

Demencia, finge presidente de Cuajinicuilapa ante denuncias de corrupción hechas por policías


Cruz Castro, enfermo

18 de enero

José Guadalupe Salvador Cruz Castro, presidente de Cuajinicuilapa, fingió demencia ante una serie de exigencias y denuncias hechas por un grupo de entre treinta y cuarenta policías preventivos y agentes de tránsito municipales de corrupción y de malas condiciones en que laboran, la mañana de este lunes 18 de enero, ante quienes en principio negó que conocía el pago de servicios de custodia a negocios particulares, aunque finalmente terminaría reconociéndolo, además de arremeter contra este reportero.

Primer episodio: acosan al Tesorero


Mendoza Rojas: No hay dinero

Aproximadamente a las 9:30 horas de la mañana del pasado lunes, una veintena de policías preventivos municipales dejó sus labores para ir a exigir una explicación al tesorero, Víctor Cornelio Mendoza Rojas, sobre el incumplimiento en el pago de su salario quincenal.

En la explanada interior del palacio municipal, frente a la tesorería y al lado de la dirección de seguridad pública, los policías lo encararon pidiendo su pago; el director de esta última, Eleucadio Valentín Agustiniano Montalván, miraba simuladamente la escena, entrando y saliendo de su oficina.

Aunque la discusión con el tesorero duró entre diez y quince minutos, ambas partes se limitaron, una a exigir el pago y las explicaciones, y, la otra, a informar que no había dinero para pagarles.

Mendoza Rojas fue enfático: “No hay dinero para pagarles, nos embargaron 230 mil pesos en este mes”, del ramo de seguridad pública, como parte de un embargo mayor, de 980 mil pesos, para finiquitar un pleito laboral.

Los policías argumentaban que ese ramo, el de la seguridad pública, estaba etiquetado y no debía pesar embargo alguno sobre él, que tenían necesidades por cubrir, como alimentación, pasajes, entro otros.

Y cuando los argumentos y contra argumentos se repitieron, el tesorero propuso que se consultara al síndico procurador, Roberto Vargas Bautista, para encontrar una solución.

Aceptada la propuesta, el grupo se trasladó a la sindicatura, pero tuvo que arribar a la oficina del presidente Cruz Castro, donde él y Vargas Bautista se encontraban; en el camino se sumaron policías vestidos de civil por estar de descanso y agentes de tránsito en funciones, hasta sumar entre treinta y cuarenta elementos.

Al entrar, una educada y hermosa edecán intentó negarle el paso a El Faro, pero los policías lo impidieron.

El presidente estalla, atacado por la demencia

Después de diez minutos de espera, el presidente y el síndico aparecieron ante los policías y tránsitos; a esta oficina también llegó Agustiniano Montalván.

En su primera intervención, el pripanista José Cruz, con alto tono de voz y gestos desencajados, se quejó de que quienes querían impedir que trabajara habían demandado al Ayuntamiento, y por ese motivo le habían sido embargados en esta quincena casi un millón de pesos.

Luego de calmar sus gritos, uno de los policías que encabezaban a los inconformes le recordó al presidente que ellos tenían conocimiento que esas demandas laborales databan desde hacía tiempo [2002] y que habían sido promovidas por “su hermano Andrés”, actual asesor del Ayuntamiento.

Agregó este policía que posiblemente el presidente no era culpable de que ese acto reclamado por el asesor recayera precisamente en esta administración, la que ahora él encabezaba.

La mención de su hermano provocó un ataque de ira en el presidente Cruz Castro:

“¡Yo no sé que se traen contra mi hermano Andrés! ¡Yo no sé qué les hizo él que tanto odio le tienen!”.

Y volteando a ver a este reportero que hacía algunas fotografías de la escena, gritó: “Ese reportero, yo no sé qué carga contra mi hermano”.

Y encarándolo directamente, le espetó: “Mejor agarra una pistola y mátalo, que tanto odio le cargas. Agarra una pistola y tírame también a mí, mátame”.

Los policías piden cordura


Policías: exigiendo sus derechos y denunciando corrupción de sus mandos

Sin entrar en el terreno de los gritos y acusaciones, otro de los policías intervino para decir que ellos estaban allí para solicitar que se les pagara la quincena, que tenían muchas necesidades y que era justo que les pagaran, porque no querían tomar otras medidas, que apelaban a la buena voluntad del presidente para que les pagaran.

“No es que usté se moleste, simplemente que nos dé una explicación si es posible; ya el mando ya no quiere estar aquí, ellos dicen: yo ya hice solicitudes, yo ya he hecho gestiones, pero no ha habido nada”.

Ya semi sereno, Cruz Castro dijo que estaban buscando el modo de pagarles, pero que en ese momento no tenían dinero.

Quejas y demandas

En seguida, los quejosos enunciaron otras demandas: rembolso por pago de uniformes hechos por los policías, dotación de nuevos uniformes -que incluyen chalecos y casco- aumento salarial, reparación del cuartel de policía, segunda parte del aguinaldo, seguro de vida, servicio médico, viáticos, entre otras.

Hablaron alternadamente, y a veces varios al mismo tiempo.

“Hemos pagado hasta mil pesos por el uniforme, y ustedes nos dijeron que nos iban a rembolsar ese dinero, y no lo han hecho”.

“Ahí están las instalaciones, todo mal, ahí; los baños, le dijimos al señor director ese día, tráiganos aunque sea unas bolsas de plástico para que cubramos el baño, nada”.

“Vamos al baño al arroyo, a hacer nuestras necesidades”.

“Yo entiendo, yo comprendo”, se limitaba a decir el presidente, entre tanto y tanto.

“Los radios, no tenemos radios; la comunicación se pierde a un kilómetro”.

“Están muertos”.

“Un refuerzo, no lo podemos conseguir; si algo llega a pasar, no podemos”.

“Nos deben tratar como lo que somos, seres humanos, primeramente, yo creo, y deberían de estar honrados de tener policías aquí en Cuaji. Aquí en Cuaji no quieren ser policías porque no les conviene o quién sabe por qué. Tenemos que venir de fuera a trabajar porque necesitamos el dinero, necesitamos el trabajo, ¿sí?, y no es justo que no nos apoyen”.

“Nosotros queremos servir a la población, dar un buen servicio”.

“No es justo que, de plano, nomás se hagan de la vista gorda y nada que se ve, nada. Los radios, ni un radio sirve, porque las pilas, las baterías no sirven, no cargan. No es justo, señor presidente. Quisiéramos que hiciera algo por nosotros y que no se quede en palabras”.

“Si estamos aquí es porque nos resuelva algo”

Presidente: “A mí me gustaría que me aclarara esto, lo que dice que les ha hecho el H3”.

“Sí, dice que él le ha hecho llegar por escrito las necesidades de nosotros, del aumento y las demás cosas que ya mencionó el compañero”.

Presidente: “Y yo les he dicho que sí, y ahí queda en el vacío”, con sarcasmo.

“Pues sí, porque no se ha visto nada, señor”.

El presidente se altera de nuevo

Presidente: “Bueno, si no hay los recursos para yo hacerlo. ¿Cómo quiere que yo… que yo venda lo mío o qué?, como lo estoy haciendo…”

“Entonces, ¿a quién…”

Presidente: “Precisamente, eso es lo que nos preocupa a nosotros, de estar aquí. Yo estoy perdiendo, de estar aquí. Yo quisiera que ustedes, ustedes o cualquiera otro [el reportero no se da por aludido], otra persona diga ‘se está llevando este dinero, y aquí hay una prueba’. ¡Estoy perdiendo lo mío! ¡Estoy haciendo un favor, de estar aquí en esta silla!”.

“Sí, y le estamos pidiendo a usté porque usté es el presidente. Si fuera presidente mi compañero…

Presidente: “Sí, porque todos pelean este hueso por estar aquí por llevarse los centavos. Yo, más sin embargo, no estoy haciendo eso. Me preocupa a mí porque, dice uno, estoy dejando de hacer lo mío no para estar entreteniéndome aquí. ¡Yo estoy perdiendo, de estar aquí!”

“Pues, que se vea algo para seguridad pública, señor, es lo que peleamos…”.

Presidente: “Entonces, dice uno, presión de la gente, yo sin necesidad de estar aquí, en esta chigandera, y ustedes piensan que yo me estoy llevando el dinero, pero, más sin embargo, yo estoy poniendo de lo mío. Eso que gano aquí, eso se va en tres días; estoy sacando de lo mío para poder ayudarle a la gente. ¡Que lo sepan ustedes, y es la verdad! Allá está el que está allá arriba, aunque se burle Eduardo de mí, que creo en Dios. Pero allá nos vamos a ver la cara”.

[El reportero no responde que ya nos la estamos viendo aquí.]

La cordura, de nuevo, a petición de los policías

“No, lo que venimos a pedir nosotros es su apoyo, su apoyo. Aquí nadie está diciendo, ni yo he dicho nada, que usté se está llevando el dinero, ¿sí? Simplemente venimos aquí a pedirle su apoyo para que se nos pague la quincena y los demás puntos mencionados. Creo que es muy importante para todos que podamos trabajar bien, en coordinación, para darle un buen servicio a la gente…”

Que se pongan a disposición las armas y los detenidos

Apaciguado el ánimo del presidente, los policías pidieron que se les reembolsaran el pago de sus uniformes:

“El reembolso, ese día que estuvimos aquí, ustedes se echaron… primero, la culpa, el A4, el A3 y al último llegó por otro lado. Hicimos un gasto cuando entramos aquí, hay que ser honestos. Me da gusto estar con ustedes, trabajando, no lo estoy demostrando con otra cosa, de trabajo, porque tengo necesidad, y porque también quiero que hagamos un buen equipo de trabajo.

“Si en los mandos [director y subdirector, quienes son compadres] hay una desorganización, no hay una buena comunicación, no hay una buena relación de trabajo, ¿cómo vamos a hacerle? Nosotros estamos sacando el trabajo, todos, ¿por qué?, porque ahí hay un problema que traen ellos dos allá arriba, no se entienden y nos afecta a nosotros también”.

“Para que esto sea transparente, presidente, hay que hablar con la verdad, no hay que engañarnos a nosotros mismos…”

“Yo quiero agregar algo, señor, acerca de la seguridad pública: Toda persona que es detenida, yo no sé por qué no se le da el seguimiento correspondiente, con el síndico, y todo lo arreglan allá, afuera”.

“Sí, allá lo arreglan”.

“Luego salen”.

“Eso es vergonzoso, y si usté quiere que trabaje la policía bien, que seamos transparentes, debe hacerse todo correctamente”.

Presidente: “Pero, ¿quién lo arregla, allá?”

“Yo quisiera saber… Me imagino que Campanilla no tiene ningún reporte de algún arma decomisada de Cuaji, porque no se reporta nada, y todos lo sabemos”.

“Sí, sí, así es”.

“Todos lo sabemos, no nada más lo digo yo, todos lo sabemos”.

“¿A dónde van a parar todas esas armas?”

“Y eso es vergonzoso para su administración de usté, que debería ver esto, debería tomar en cuenta esto muy seriamente”.

“Sí, a usté le afecta”.

“Que todo eso llegue acá; los detenidos no tienen por qué soltarse allá afuera”.

“Sí, las detenciones y puestas a disposición, pues”.

“Que los acuerdos políticos que hicieron, eso ya quedó atrás; usté ya es presidente, y se debe trabajar con transparencia, con honestidad. A nosotros se nos ha dicho repetidamente que no agarremos dinero, que no extorsionemos a la gente… Bueno, entonces, ¿cómo vamos a trabajar?”

Presidente: “Pues, ellos que lo digan, aquí están…”

“Todos sabemos aquí que Cuaji, San Nicolás y todos los pueblos de alrededor son pueblos conflictivos, armados. Toda la gente casi está armada. Agarra uno a una persona armada, ¿sí?, esas armas van a seguir haciendo sus fechorías allá afuera porque no se decomisan, porque no se le castiga a la gente”.

Presidente: “Tenga la seguridad que… tanto el subdirector como el director, si lo han hecho, díganlo, díganlo…”

“¿Dónde está esa lista de armas decomisadas, dónde están esas matrículas? No existen porque no las hacen llegar a donde debe, no se les da trámite”.

Servicios especiales

Además, los policías denunciaron que los obligan a cuidar negocios particulares que pagan una cuota mensual (servicios especiales).

“Vienen y le pagan al mando, aquí, la gasolinera de allá aquel lado, la primera, de Marco Antonio Cruz, dicen que están pagando, cuando a nosotros no nos dan ni un [bote de ] agua, andamos con sed. ¿Dónde está todo eso?”.

“No es posible, señor presidente, usté viene a servirle al pueblo, no a servirse de él. Ese es el lema de usté”.

Presidente: “Sí”.

“Y eso, le pone en alto el nombre de usté, como presidente. Charito está pagando, ese es un servicio, también, que no lo debemos de hacer”.

“Particular”.

“No, pues, esos son servicios particulares”.

Presidente: “¿Está pagando?”.

“Sí, está pagando, y dicen que con la autorización de usté”.

Presidente: “Sí, yo dije que dieran el resguardo, pero para que cuidaran que no tiren la basura, no que le cobren a Charito por estar ahí”.

“Se molestan si nosotros nos retiramos…”

Presidente: “Yo no he dado orden de que se tiene que cobrar… Yo dije que se cuidara para que la gente no fuera a tirar la basura…”.

“Nosotros allí, si abandonamos el servicio, que vayamos al baño al mercado, se molestan. ¿Por qué se molestan? Porque, a lo mejor, hay algo allí por ahí, de por medio, que se esté beneficiando, a lo mejor usté no lo sabe, que se esté beneficiando una persona”.

“Ya aguantamos un año, cuidando ese servicio allí, un año. Acá, van como… no sé cuánto…”

“Tres meses, en la gasolinera”.

Presidente: “¿En la gasolinera?”.

“Pero el señor ese es déspota y dice que para eso está pagando…”

“Que él está pagando y que quiere el servicio allí permanente”.

También explicaron que en esos servicios no se les dan consigna [sus funciones], como marca la reglamentación.

“Están las Similares, también, están permanentes, los policías…”

Presidente: “Y ahí, ¿qué hay?”.

“Son servicios, que es el 8-4, ¿no?”.

“El 8-4-1, el 8-4-4, el 8-4-2, la 8-4-5… Son servicios”.

Presidente: “Las similares, allí están por la misma situación de los robos que hay allí, los robos…”

“Pero también hay otros establecimientos; si no los han asaltado es porque han corrido con suerte. No podemos, nada más porque asaltaron a Similares, estar permanentemente allí. Yo digo que para eso está la patrulla o a pie a tierra hay que recorrer esos puntos”.

Presidente: “Yo, más que nada, quiero que ustedes… quiero que quede claro que no estén pensando que allí se está cobrando y me está quedando ese dinero…”

“No, donde se está cobrando es donde Charito, porque él lo dijo: estoy pagando tres mil pesos…”

Presidente: “Yo quisiera saber a quién se lo están dando”.

Risas.

“Eso le toca a usté investigar”.

“La gasolinera, igual, dicen que están pagando”.

“Sí, eso dicen”.

Presidente: “Bueno, yo creo que el subdirector debe de saber… Nosotros, no crean que estamos haciendo lo que estaban haciendo las otras administraciones. Lo que pasa que se está haciendo ese gasto para… parte de ese dinero se tomó para… me parece que una, este, reparación de armas que se llevó a Ometepec…”

Director de seguridad pública: “Sí, se llevaron las armas a reparar, ustedes saben, las escopetas y las carabinas”.

Presidente: “[El subdirector] Pidió, últimamente, que se comprara una base para…”

“Un repetidor”.

“Una base repetidora, sí”.

“Sí, que la iba a poner en su casa”.

“Sí, esa es de él, él lo ha dicho”.

Presidente: “Sí, pero que sepan ustedes que no nos estamos repartiendo ese dinero, en ningún momento…”

Epílogo, con final necio


Agustiniano Montalván, acusado por corrupto

“Esto es una policía auxiliar, y uno sabe cómo se las gastan para llevarse un dinerito extra, pero que no chinguen, que no sea a costillas de nosotros, que no nos chinguen. No hay aumento, no hay nada, ¿y todavía nos va a utilizar para llevarse un billetito a la bolsa?”

Presidente: “Yo…”

“No”.

“No, señor, no dije usté; lo que dije, señor, no creo que sea obra de la casualidad, ni lo que dice el otro, ¿si?. Entonces, ponga orden usté, y si no nos ayudan que no nos frieguen, ¿sí?, por favor…”.

Presidente: “Pero, los dineros, yo quiero que ustedes lo sepan, no se los están llevando ellos; yo sé que lo están haciendo para inversión de ustedes mismos…”

“No, no es cierto”.

“No, no nos engañemos”.

Presidente: “Y sí me gustaría saber, Charito, ¿a quién le da ese dinero, a quién le paga”.

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