18 de mayo
Hilario León Robles, ex candidato por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la presidencia municipal, fue arrestado por policías estatales y municipales la tarde del pasado lunes 17 de mayo en Barajillas, comunidad de Cuajinicuilapa, cuando objetó que estos tuvieran detenidos y contra la pared a unos jóvenes, a quienes consideraron sospechosos; posteriormente, fue trasladado a esta cabecera municipal, donde fue multado con 500 pesos por una supuesta falta administrativa, a cambio de su libertad.
León Robles se siente indignado, molesto, irritado.
Según su testimonio, fue detenido por elementos de las policías preventivas estatal y municipal la tarde del pasado lunes, en su natal Barajillas, comunidad de este municipio.
El político priísta presenció la detención, para revisión, supuestamente, de unos jóvenes de Barajillas.
Al notar que los agentes de las policías municipales y estatales los retenían en una posición forzada, “contra la pared”, se acercó para preguntar porqué lo hacían y argumentar que no eran maneras de tratarlos.
En respuesta, los agentes de la policía estatal, particularmente, la emprendieron contra él, con insultos, para decirle que ese asunto no era de incumbencia y terminar apresándolo.
“No sabían de qué me acusaban, no supieron de qué acusarme; enojados, le pidieron a los policías (de la Preventiva Municipal) que me subieran a la patrulla, y estos me trajeron a Cuaji, preso”, testimonia.
De acuerdo con el ex candidato, no le valieron argumentos para impedir el atropello.
En Cuajinicuilapa tuvo que pagar una multa por una supuesta falta administrativa con el costo de 500 pesos para salir libre.
“No es justo, no pueden ni deben tratarnos de ese modo”, aseguró a El Faro.
Y criticó que el presidente José Guadalupe Salvador Cruz Castro (supuestamente del PAN), contra quien contendió en la elección pasada, “se haga de la vista gorda ante estos atropellos”.
Esta idea no es exclusiva de León Robles: durante el reciente operativo policial (El Faro, 17 de mayo de 2010), algunos ciudadanos cuestionaron que el Ayuntamiento permitiera esta invasión a la autonomía municipal, particularmente porque muchas personas resultaron agraviadas.
Además, como señaló uno de ellos: “En principio, los de la AFI, por ejemplo, antes de haber ido contra quienes venden mercancía pirata debieron ir con la autoridad municipal, porque, seguramente, esas personas pagan impuestos, pagan por su derecho a vender, y, a poco, ¿cuándo van a cobrarles no saben lo que venden?”
Aunque la mayoría de las corporaciones que participaron en ese operativo se han retirado, el lunes y el martes pasados siguieron instalándose retenes y haciéndose recorridos en el municipio por parte de la Policía Preventiva del Estado, de la Policía Ecológica, de la Policía Investigadora Ministerial y de agentes del Instituto Nacional de Migración, acompañados de sobrevuelos de avionetas.
Y aunque no se conocen con claridad los resultados de estos operativos, varias corporaciones han resultado beneficiadas con él porque su presencia parece fortalecida, como en el caso de la Ministerial, cuyos elementos del destacamento municipal ya andan pidiendo “para el refresco” a comerciantes informales.
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