martes, 21 de mayo de 2013

Doble provecho para Loya, con el nuevo mercado, acusan


21 de abril de 2013
EDUARDO AÑORVE
CUAJINICUILAPA

En nombre del desarrollo y el progreso del pueblo y del municipio de Cuajinicuilapa, las autoridades locales y estatales promueven la construcción de un nuevo mercado en las afueras; en tanto, locatarios y comerciantes del mercado proponen que se reconstruya el actual, ubicado en el centro; a ésta propuesta se han sumado ahora comerciantes del centro porque el gobierno del presidente Yrineo Loya Flores está promoviendo otra idea: que en el lugar del actual mercado se va a construir un supermercado, acorde con la primer idea de buscar el progreso y el desarrollo de Cuajinicuilapa, y este gobierno saldrá ganando con la venta.












Loya Flores: su discurso y su práctica política, distintos
Hace unos días Loya Flores cambió su discurso (como suele hacer) y ahora asegura que en lugar de construir un mercado en la entrada poniente de Cuajinicuilapa se construirá una central de abastos: “...la nueva central de abastos se construirá en la entrada del municipio por cuestiones del crecimiento de la ciudad ya que un sólo mercado en el centro es obsoleto”; además, declaró, no puede dejarse ir el recurso que aportó el gobierno estatal para la edificación del mercado (El Faro, 19 de abril de 2013).
Y se aventó un pedo de boca: “...los locatarios pueden estar tranquilos ya que se reforzará la seguridad en esa zona una vez que se abra la nueva central de abastos”, siendo que ni siquiera son capaces, en su gobierno, de garantizar la seguridad pública en el mero centro de Cuajinicuilapa, incluida la calle frente al propio ayuntamiento, donde también se ubica el único banco, y donde se perpetran asaltos a mano armada cotidianamente, sobre todo a clientes que salen de ese lugar después de haber retirado dineros.
Pero los funcionarios del ayuntamiento delatan involuntariamente que el propósito último de Loya Flores al apoyar la idea de Aguirre Rivero, gobernador del estado, y avalar la construcción de un nuevo mercado también busca cumplir sus intereses: “Están mal esos del mercado que se oponen a uno nuevo, que no quieren salirse del centro; no piensan en el progreso del pueblo. Cuando ellos se salgan, en ese terreno debe construirse una tienda, como en Ometepec, Súper Che o Soriana, algo que haga que el pueblo crezca y se desarrolle. Son opuestos, no quieren a Cuaji, no quieren el progreso de su pueblo”.
Vender el terreno después de desalojar el mercado del centro, eso quiere Loya Flores, dicen los comerciantes, y también varios ciudadanos.
Algunos comerciantes del centro recuerdan que fue una práctica de otros presidentes “vender lo que no es suyo” y sacar provecho para ellos mismos: “Así pasó con la IMA I [escuela primaria Ignacio Manuel Altamirano I, ubicada en el centro de Cuajinicuilapa]; después de que se salieron de allí, el terreno se le vendió a Teléfonos de México, y el pueblo, ¿qué ganó?”.
Aparte, con el aumento de locales, quiere darles algunos a sus aliados del grupo Cruz Castro que lo ayudaron a llegar al poder, dicen.

Los temores de los comerciantes no locatarios
Dos son, pues, los temores principales de otros comerciantes ubicados en el centro de Cuajinicuilapa, fuera del mercado: Si viene otra empresa, va a quitarles la clientela, como ha ocurrido en otros lugares, y las ganancias se irán fuera del municipio; también, que las autoridades malbaratarán ese terreno, propiedad del municipio.
Ahora que esa idea se ha ido difundiendo por las autoridades, algunos comerciantes del centro no locatarios están opinando que no vale la pena que el mercado se salga del centro y se construya en las afueras, sino que se reconstruya el actual.
Y apelan a lo colectivo: “Está mal eso que está haciendo Loya, pero vamos a ver si la gente deja que se lleven el mercado allá, a donde no habrá a quien venderle, donde no hay seguridad. Si aquí, que estamos en el centro, hay robos, imagínese allá, donde no hay ni casas. Está loco el presidente. Bueno, vamos a ver si la gente no se opone, si la gente no se da cuenta que está mal eso de llevarse el mercado, de que venga una tienda grande y nos deje a todos sin ventas. Es un mal para el pueblo, pues”.

Respuesta en el aire
Por su parte, los locatarios y tianguistas del mercado se dicen cansados de que el presidente les diga que sí y que no, y que sí y que no, y al final nada. Ante ello, están debatiendo qué medidas de presión tomar para conseguir que les permitan quedarse en el viejo mercado y que, además, éste se remodele, como hace falta.
Tienen en claro que salirse del centro e irse a la orilla sería irresponsable y perniciosos para sus intereses; por ello, su oposición podría terminar en la “toma” de la administración del mercado, en primer lugar; también, bloquear el mercado y bloquear calles y hasta la propia carretera federal 200.
Por su parte, la autoridad municipal sigue haciendo su labor de zapa a favor de su propuesta de construir un nuevo mercado; sin embargo, a los mercaderes se le están sumando otros que temen por la pérdida de su fuente de trabajo y por la venta del terrero. A todo ello, Aguirre Rivero y Loya Flores ya colocaron la primera piedra de una construcción que sigue sin iniciar.

No hay comentarios:

Seguidores