martes, 21 de mayo de 2013

Fotografiarse para apropiarse de cualquier emoción: Miztly Gabriela

17 de abril de 2013
EDUARDO AÑORVE
CUAJINICUILAPA, GRO.


Miztly Gabriela Colón Jaimes tiene 17 años y estudia el segundo año en el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario de Cuajinicuilapa. Aparte de ser una estudiante con buenas calificaciones, practica basketbol y hace fotografía. Ésta actividad para ella es parte de un juego a través del cual puede representar o simular estados de emoción para apropiarse de ellas, como dice.

Mirar sus fotografías en el sitio de Facebook (conocido coloquialmente como feis) produce placer por dos cosas: la belleza de la modelo, y su versatilidad, además de la imaginación y creatividad de la fotógrafo (sin que ella se ostente así o pretenda que lo es, sino es ésta una apreciación de este reportero).


Los nuevos aparatos para comunicarnos ha hecho que los adolescentes y los jóvenes se hayan volcado hacia la posesión de alguno de ellos, como el mal llamado teléfono celular (porque no sólo es eso, sino también cámara fotográfica y de video, agenda, calendario, reloj, reproductor de música, navegador de Internet, etc.). Uno de los usos de este aparatejo ha sido muy acudido por Miztly: la cámara fotográfica. A partir de ella ha construido intuitivamente una serie de imágenes, muchas de las cuales ha editado, para subirlas a su página del feis y de Instagram.

Miztly utiliza de buen modo y con buenos resultados los recursos que un rectángulo (la fotografía) ofrece, ya utilizando encuadres verticales y horizontales o recortándolo para convertirlo en un formato cuadrado y retocarlas para darle variedad a sus imágenes. En la mayoría de sus fotos aparece su imagen, es decir, son auto retratos, y utiliza incluso cortes violentos a su rostro para conseguir su efecto: transmitir una emoción. Hace válida una regla en la materia: Si una foto no está bien, es que no se está suficientemente cerca. Y ella se acerca hasta el límite de la significación de la imagen.



O suele acudir a tomas perpendiculares, donde registra un ángulo de su rostro para dejar libre la otra mitad y dejar ver en segundo plano objetos que “comentan” o complementan la imagen, como en el caso de una de ellas donde aparece su ojo derecho en la esquina superior derecha de la foto, y la otra mitad muestra tres animales de peluche.

También suele retratarse con su perro, compartiendo las mitades de la imagen. Hace imágenes de sus amigos, de sus hermanos, de sus padres; a veces con ellos, a veces ellos solos. Trata de no aburrirse, dice, de disfrutar de esas compañías. En realidad, lo que verdaderamente dice está transcrito en esta entrevista que concedió a Trinchera.

EA: ¿Nombre artístico?
MG: Myztli... Morena... [Risas]

EA: Bueno, en Cuaji ese es un nombre fácil de tener: morena...
MG: Sí, a todo mundo le dicen morena, pero, no sé, no se quebraron la cabeza con ese nombre artístico.

EA:¿Quién te puso ese nombre?
MG: Mi amiga Carmen, una altota...

EA: A mí me intrigas... vi tus fotos y me gustan. ¿Con qué haces fotos?
MG: Con mi celular.

EA:¿Qué celular es?
MG: Este. Samsung. [Y muestra un aparato color rosa o algo similar]

EA: En un tiempo quise comprarme un iphone porque, según los expertos, tiene una de las mejores cámaras, en lo que a teléfonos celulares se refiere; es más, hasta existen cursos para hacer fotos con ese teléfono. Es decir, la cámara también tiene su importancia. Las fotos que haces, ¿qué formato tienen?; es decir, ¿son cuadradas?, ¿rectangulares?
MG: Son cuadradas. Bueno, cuando tomo las fotos salen del tamaño de la pantalla, y cuando salen cuadradas [es porque] las edito en Instagram, las hago cuadradas.

EA: ¿Qué haces en Instagram?, ¿me explicas?; también, qué es Instagram.
MG: Las recorto. Se puede decir que es una página así como Facebook, donde puedes subir tus fotos también. Muchas de las fotos que usté ve en feis... perdón, muchas de las fotos que subo en Instagram no están en feis, no autorizo que todas suban. Esa página es una aplicación para celulares, se puede decir, en la que puedes subir fotos y otras personas que tengan esa misma aplicación puedes ver tus fotos, y las puedes ver en computadora, pero de computadora no las puedes subir.

EA: ¿Por qué recortarlas?
MG: No sé... de hecho es lo que te exigen en Instragram: tienes que recortar las fotos para poder subirlas, no se pueden subir en el tamaño original.

EA: Se invierte tiempo en todo esto; ¿cuánto tiempo navegas?
MG: Para subirlas, de aquí [, del celular], pero en mi computadora, al día, tres horas; en la tarde un rato, pero el mayor tiempo es en la noche.

EA: ¿Y qué haces?, ¿dónde navegas?, ¿qué tipo de sitios frecuentas?
MG: A lo que me conecto, no es estar hablando con los de aquí, simplemente para saber... por ejemplo, para saber de mi hermana Alejandra, de mi hermano, hablo con ellos, con amigos que tengo, de fuera, con mis tíos también y para subir fotos, para que estén actualizados de cómo están las cosas, aunque la mayoría de las fotos, pues, son mías, pero, para que sepan más o menos cómo andamos aquí.

EA: Vamos a distinguir entre la fotógrafa y la modelo. Conozco mujeres muy bonitas que intentan retratarse o que se retratan, que hacen lo mismo que tú, pero no tienen los mismos resultados que tú tienes; eso, a mí me indica que tienes talento con la imagen. Por alguna razón puedes hacer fotos que sorprenden. Cuando tomas el teléfono y te retratas, ¿qué piensas, qué intentas?
MG: Es un juego, porque cuando yo me tomo fotos... no todos los días me tomo fotos. Tiene que ver mucho, se puede decir, con la emoción que me da el día, porque los días... hay unos en que no siempre amaneces alegre o equis, y los días en los que amanezco calmada, en esos días son los que me tomo fotos, porque siento que uno está tranquila puede apropiarse de cualquier emoción. Si quieres transmitir alegría en una foto, pues, vas a transmitir alegría; si quieres transmitir... eh... diversión, no sé, una foto seria, una foto triste, lo puedes lograr.

EA: Pero hay un doble juego: desde “yo”, que hago la imagen, hasta “yo”, que estoy detrás de la cámara; es decir, el juego que normalmente hace la modelo y el fotógrafo [aunque con estas nuevas tecnologías eso se ha modificado]: a la vez eres modelo y eres fotógrafo.
MG: Es mi propio juego.

EA: ¿Hay una intención?
MG: Sí, se puede decir: pasar un buen rato...

EA: Pero, ¿las fotos las haces para ti o las haces para otra gente?
MG: Son las dos intenciones: para mí y para otra gente, también.

EA: ¿Te gusta tu imagen?
MG: Sí.

EA: ¿Quieres mostrar una imagen?
MG: Sí.

EA: ¿Y por qué cuando estás triste no?
MG: No sé, creo que es aburrido ver a alguien triste, creo que a nadie le gusta ver a una persona triste en una foto.

EA: Todas las fotos que te haces, ¿te gustan?
MG: Sí, todas me gustan. Se puede decir que... en la pose, o no sé cómo decirle, tomo una foto nada más, siempre es una toma, en todas mis fotos, no repito ni una pose.

EA: ¿Por qué?
MG: Porque es aburrido. No tendría chiste estar repitiendo las poses. No sé, no me tomo fotos para salir bien, me tomo fotos porque, quizás... porque estoy aburrida, porque quiero hacer algo, porque quiero expresar algo. No sé, nada más pasa por mi mente: Tómate fotos, tómate fotos.

EA: Imagino que quien las ve piensa que quieres verte bien, porque el comentario que casi siempre hacen es: Qué bien te ves, qué guapa estás, qué bonita, o sea...
MG: Lo típico...

EA: ...están pensando en cómo te ves; tal vez ni siquiera estén pensando en cómo te sientes, y tal vez ni interese. Un fotógrafo estadunidense, Ansel Adams, hablaba de visualizar la foto antes de hacer la toma, que es un poco lo que tú decías...
MG: Se puede decir que visualizo la imagen, pero, no pierdo mucho tiempo en eso. No sé cómo decirlo...

EA: Retratarse a uno tiene la ventaja de que tú posas...
MG: ...estás quieto, sí...

EA: ...retratar a alguien más, tiene la desventaja de que él hace lo que él quiere, a menos que esté de acuerdo a jugar contigo, porque hay una complicidad entre el que está detrás de la cámara y el que está del otro lado. ¿A qué horas haces las tomas?
MG: De día, de noche. En mi computadora también me tomo fotos de noche, pero no salen tan claras.

EA: Las fotos, ¿dónde las haces?
MG: La mayoría, en mi casa. Varía el lugar, no es un lugar exacto, porque, le digo, no se trata de repetir la misma toma o la misma parte de atrás.

EA: ¿Buscas estar sola o hay gente cuando haces esas fotos?
MG: Sí, hay gente; bueno, mis hermanos, mis papás, incluso. Ya, cuando salgo acompañada, ya con mis amigos. No me gusta tomarme fotos sola teniendo con quien tomármelas. Con mis hermanos también tengo muchas fotos.

EA: Como las cervezas, no puede uno tomárselas solo...
MG: No, pues [risas]...

EA:¿Imprimes tus fotos?
-No, ahí las tengo, en mi computadora, pero no he impreso ninguna. Tengo esos planes, quiero hacer un collage, pero...

Miztly no tiene pensado dedicarse a hacer fotografía, ni a jugar basketbol como una profesión o una relacionada con este deporte, que la apasiona. Estudiará odontología en Puebla, plantea, porque así podrá ayudar a otros. Es una joven festiva, imaginativa, atrevida, inquieta; también le apasiona la música en inglés, dice. Es una creadora, una artista en potencia, si es que  ello es posible, como denotan sus imágenes.
Con la emergencia de estas tecnologías de la comunicación, particularmente con la masificación de las cámaras digitales, como las de los teléfonos celulares, se habla que la facilidad con que abundarán fotógrafos; sin embargo, como prueba el caso de Miztly, hace falta más que una cámara para conseguir imágenes como ella hace: sorprendentes y expresivas, gratas e impactantes, y algunas inolvidables.

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