** Es un platillo volador, dicen, e incluyen también al de San Nicolás
** Que dé la cara y diga en qué se gastó realmente los millones que le dieron para la obra de embellecimiento del zócalo, piden
Eduardo Añorve
Cuajinicuilapa de Santamaría, Gro.
22 de septiembre de 2015
El platillo volador, sin terminar todavía. Fotografía: Eduardo Añorve.
Calificando de “platillo volador” al nuevo quiosco de Cuajinicuilapa, a través de un anuncio anónimo transmitido por una de las bocinas del centro de esta cabecera municipal, se le pide al presidente municipal “que tenga vergüenza” y que informe de “esos millones de pesos en esa obra mediocre”.
Si ya de por sí resultaba polémica la nueva obra con que Yrineo Loya Flores planeó concluir su administración al frente del municipio de Cuajinicuilapa, ahora, a través de un anuncio de bocina se vuelven a manifestar opiniones adversas, en tono sarcástico, y se le acusa además de engañar a la gente y de desviar recursos públicos.
Este anuncio no tiene firma, se da de modo anónimo, pues se hace por parte “de un grupo de ciudadanos del municipio”, quienes “hacen la invitación a las comunidades que conforman el municipio de Cuajinicuilapa para que pasen a ver el platillo volador que se encuentra en el zócalo de Cuaji y San Nicolás, Guerrero”.
La sarcástica mención al platillo volador hace referencia a la forma del techo del quiosco, que todavía se encuentra en construcción en lo que respecta a sus detalles, así como la propia plaza.
De acuerdo con versiones de vecinos, las autoridades municipales aseguraron que esta obra estaría concluida y funcionando antes del 15 de septiembre y que sería allí donde el presidente Loya Flores protagonizaría la ceremonia conocida como “el grito de independencia”; sin embargo, a una semana después de esa fecha, no se ha concluido.
También se han dado críticas sobre la mala planeación de esa plaza pública, pues no se colocaron bancas para sentarse ni se plantaron árboles para dar sombra a quienes pudieran sentarse en los pretiles de las jardineras, además de que se tenga contemplado colocar fuentes saltarinas y de colores en un sitio donde la gente suele no respetar este tipo de adornos.
Otra de las invitaciones que se hicieron en el anuncio por bocina es para pedir “al ciudadano Yrineo Loya que muestre a los ciudadanos el platillo volador que dejó su administración en el zócalo”, y lo conmina, en tono áspero, a “que tenga vergüenza, que con esos platillos voladores engañó a la gente, invirtiendo según él esos millones de pesos en esa obra mediocre”.
Esta acusación de desvío de recursos hacia el panista Loya Flores ha sido constante a lo largo de su administración, aunque en esta ocasión se hace de manera pública y abierta en esta cabecera municipal: “Que dé la cara y diga en qué se gastó realmente los millones que le dieron para la obra de embellecimiento del zócalo”, concluye el anuncio.
Finalmente, ésta es una obra con muchas críticas, sobre todo porque existen otras carencias que el que se hizo llamar el presidente de los pobres no atendió y obras que no concluyó (como las unidades deportivas de El Quizá, El Terrero y Miguel Alemán, el centro de salud de Cuajinicuilapa, la pavimentación de calles y el comedor comunitario de Miguel Alemán, entre otras), aunque hay quienes la defienden, sobre todo paisanos que viven fuera y algunos jóvenes locales.
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