A menos de cien metros de la escuela primaria Silvino Añorve se ubica una especie de casino, habilitado con un par de mesas y unas cuantas sillas donde varios hombres suelen jugar las cartas, apostar y beber cervezas. Autoridades van, autoridades vienen, y el sitio se mantiene. En esa banqueta transitan escolares los días de clases. Parece que tampoco las actuales autoridades se percatan de esta anómala situación; tal vez hasta desconozcan el reglamento respectivo. La promesa del presidente en campaña (el amigo Tino) fue: Orden y paz.
Fotografía: Eduardo Añorve.
Fotografía: Eduardo Añorve.
No hay comentarios:
Publicar un comentario