Cuajinicuilapa de Santamaría, Gro.
22 de noviembre de 2015
En medio de la inseguridad y el miedo que vive la población de Cuajinicuilapa, como si fuera habitante de otro municipio donde todo está bien, alegre y riente, el presidente Constantino García Cisneros observó desde el balcón del ayuntamiento el desfile de unas cuantas escuelas privilegiadas de la cabecera municipal con pretexto de la conmemoración de la Revolución Mexicana, el pasado viernes 20 de noviembre en Cuajinicuilapa; allá arriba lo acompañaron ediles y funcionarios.
La escuela secundaria técnica suspendió su participación en el desfile porque los padres de familia decidieron que era peligroso (como fue un desfile el año pasado, cuando mataron al entonces director de Seguridad Pública a unos metros de las filas de niños de kínder); otras escuelas más suspendieron su participación por considerar cara, excesiva y ociosa esa demostración de patrioterismo, además de cansada para los niños.
Pie de foto: Miedo e inseguridad, entre la población. Fotografía: Eduardo Añorve.
Desfilaron, lentamente y con demasiadas pausas, por horas en Cuajinicuilapa las escuelas con directores afines al PRI, el partido del presidente, las cuales han recibido ya apoyos de la administración pública, particularmente con la asignación de personal, es decir, han sido privilegiadas, en tanto otras siguen esperando que las apoyen.
Y como suele hacer la clase política local, desde arriba los funcionarios públicos miran a los estudiantes y maestros que se empeñan en divertirlos, en un acto tan aristocrático como los que solía realizar el tan odiado Porfirio Díaz; incluso, en Cuajinicuilapa, la maestra de ceremonias se dio el lujo de decir que con Díaz el salario de los trabajadores era de miseria, en tanto que el de los trabajadores actuales es suficiente para vivir bien.
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