31 de enero
CUAJINICUILAPA, GRO.
EDUARDO AÑORVE
Entre reclamos por no
convocarlos antes y por la ausencia de muchos ellos, maestros de la delegación
118, del municipio de Cuajinicuilapa, realizaron una reunión informativa acerca
de los riesgos implicados en las reformas laboral y educativa, particularmente
para llamarlos a la movilización contra sus derechos laborales y, también, los
de sus hijos, quienes en la mayoría de los casos los sustituyen cuando se
jubilan y quienes serían los más afectados con estos cambios.
Unos sesenta o setenta
maestros de educación pre escolar, primaria y secundaria del municipio acudió
al llamado de sus líderes sincales y se reunieron en la cancha de basketbol del
centro de esta cabecera municipal para escuchar a una comisión de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), convocados por el
delegado sindical local, Delfino Epitacio Agustina.
Fotografía: Maestros reunidos.
Dos y media hora
después de la cita dio comienzo esta reunión de profesores, el pasado jueves 31
de enero, donde los maestros foráneos hablaron de lo preocupante que resultan
las reformas laboral y educativa, no sólo para este sector sino para todos los
trabajadores, además de que confiaron en que la información despierte a los
maestros y dejen su apatía para involucrarse en las movilizaciones que
pretenden no detener las ya aprobadas reformas sino sacar la peor parte de
ello.
Los afectados no sólo
serán los maestros y trabajadores en general, sino nuestros hijos, nuestros
nietos, con esta llamada reforma estructural, que nada tiene de estructural
sino que son propuestas comerciales y financieras para despojar a los
trabajadores de sus derechos, expresaron.
También dijeron esos
visitantes sindicales que la televisión está satanizando a los maestros de la
CNTE por supuestamente no trabajar, y ensalzando a sus supuestos contrarios del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pero invitaron a los
presentes a informarse más puntualmente.
De entre las
afectaciones que conllevan esas reformas, dijeron que no habrá más plazas
vitalicias ni hereditarias, por lo que emprenderán, en coordinación con el
SNTE, movilizaciones con base en la ley para combatirlas, como paros
escalonados.
Es preferible mil veces
que los niños se queden una semana sin clases a que se queden sin educación,
expresó uno de ellos.
Este maestro explicó
que, dentro de sus estrategias de lucha, además de la jurídica y la política,
implementarán la psicopedagógica, dado que estas reformas dañan los intereses
de niños y maestros, y habló de la puesta en marcha de la Escuela
Altamiranista, alternativa de la cual no expuso nada más.
Otras afectaciones que
sufrirán los maestros por la reforma laboral será la desaparición de las
condiciones generales de trabajo y, con ello, de derechos laborales como
antigüedad, vacaciones, aguinaldo, descanso, retiro, escalafón, base o
definitividad, etc.
Por otro lado, esta
reforma permitirá la unilateralidad en las relaciones laborales (no existen los
derechos de los trabajadores sino sólo de los patrones), libre despido, aumento
de causales de despido, implementación de la renuncia en blanco, pago por horas
de trabajo con base al salario mínimo, polivalencia (desempeño de diversas labores),
subcontratación, etc.
Detrás de esta
embestida, aseguraron, está el grupo Mexicanos Primero, que representa a
Televisa y a otros empresarios, quienes pretenden que el ingreso de recursos a
la educación pública se les quede a ellos; además, están sumados a esta
perversa iniciativa Ciudadanos por la Educación, el Banco Mundial y la OCDE,
entre otras entidades.
En cuanto a la reforma
educativa, dijeron que con ella se pretende privatizar la educación, pero que
no tiene nada de educativo.
De modo más preciso, se
dijo que esta reforma a los artículos 3 y 73 constitucionales sujeta el ingreso
y la promoción a concursos de oposición, desaparece el escalafón; ello prueba
que a las autoridades no les interesa la estabilidad ni la armonía en los
centros de trabajo, toda vez que se rompe con usos y costumbres añejos.
También, aseguraron, se
les obligará a someterse a una evaluación cada tres años, pues elevarán esta
práctica antes optativa a rango constitucional; estas evaluaciones podrán
violar la permanencia en el trabajo de los maestros, pues si no mantienen un
promedio de 70 podrán ser bajados de categoría.
El registro nacional de
escuelas y maestros servirá para actuar contra faltistas; el consejo de
evaluación de maestros no será independiente sino nombrado por Enrique Peña
Nieto; los cursos de formación de maestros deficientes serán pagados por ellos
mismos (lo que implica privatización); éstos son otras afectaciones a sus
derechos, expresaron.
Acusaron también al
Congreso de Guerrero por aprobar estas reformas [tal vez los compraron, a los
diputados; la mayoría es perredista].
Finalmente, pidieron la
unidad de todos los maestros, tanto de los llamados institucionales (del SNTE)
como democráticos (de la CNTE) para detener esta embestida.
En esencia, y como dijo
un maestro de San Nicolás que cuestionó la escasa participación de los de la
cabecera municipal, se trata de luchar por preservar sus derechos laborales y,
más puntualmente, los de sus hijos, los que ocuparán sus plazas.
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