Cuajinicuilapa de Santamaría, Gro.
21 de octubre de 2015
Para la pavimentación de calles en Cuajinicuilapa en 2015, el gobierno federal dispuso 13 millones de pesos, según el Presupuesto de egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2015 aprobado por la Cámara de Diputados.
Aunque la gente que vive en estas calles que ahora se pavimentan dice que son obras que está haciendo el ex presidente Loya, sobre todo porque su hermano está encargado de ejecutarlas; incluso, cada cierto tramo de calle, los trabajadores se encargan de estampar en el cemento un recuadro con la leyenda “Lic. Yrineo Loya Flores/ Presidente Municipal./ Mpio. de Cuajinicuilapa, Gro./ Por un municipio diferente./ 2012-2015”.
Quiere dejar huella, pues, pero, por la apariencia del concreto, no parece que esas huellas vayan a durar mucho.
Sobre el monto de esta obra, el encargado de ella no tiene datos que dar, dice, desconoce la cantidad que se está utilizando para construir estos 450 metros lineales de calle.
Aunque reconoce que, como no vieron bien el proyecto de la obra, se equivocaron y no van a pavimentar la Hermenegildo Galeana (desde la Isabel La Católica hasta la Montes de Oca) y la Fernando Montes de Oca (entre la Galeana y la carretera estatal) como le informaron a la gente, sino sólo 427 metros de la primera y sólo 23 de la segunda.
O sea: construirán 427 metros en línea recta y luego van a dar la vuelta hacia la izquierda, para completar esos 23 metros restantes.
O sea: esos 23 metros van a quedar huérfanos.
La gente asegura que Loya se está vengando de quienes no permitieron que la máquina nivelara el tramo de calle frente a sus casas en la calle Montes de Oca, la que originalmente se avisó que se pavimentaría desde su entronque con la carretera estatal Cuajinicuilapa-Punta Maldonado hasta la esquina con la Galeana (unos 200 metros lineales).
Esta obra ha causado molestia, en parte por falta de información, en parte por la desconfianza hacia las autoridades y en parte de porque de por sí les gusta el chisme a las vecinas y vecinos.
Si bien es cierto que la obra está realizándose con prisas y con remiendos o malos acabados y se están dejando montones de escombro y tierra tirados, el encargado de la obra asegura que no van a dejar nada tirado, que en unos días la máquina va a regar la tierra y nivelar el piso de las calles en que han ido dejando esos montones.
La gente tiene razón en desconfiar y en mostrar esa desconfianza, pues las autoridades de todos los niveles de gobierno suelen dejar mal terminadas las obras de ese tipo, dejando material tirado por todos lados, el que termina obstaculizando el paso, y con el riesgo de provocar algún accidente, sobre todo porque ese escombro podría ser arrastrado por las corrientes de agua de las lluvias y causar desperfectos.
Y, claro, como los constructores no viven por allí, ni cuenta se van a dar cuando ello ocurra.
Por ejemplo, al comenzar esta obra en la calle Hermenegildo Galeana varios metros después de la Isabel La Católica, quedó un tramo de unos 15 o 20 metros sin pavimentar, el que ahora está enfangado y dificulta la entrada a los vehículos a la colonia.
La idea que tienen los vecinos es que ese tramo quedará sin pavimentar; al parecer, los muchos reclamos que le han hecho al encargado de la obra hizo que éste reconsiderara esa anomalía y ahora diga que al final regresarán a remendarlo, pero su respuesta ante Diario Alternativo denota que no tenían pensado hacerlo.
En la colonia de Los Lirios el presidente Constantino García Cisneros obtuvo muchos votos, con base en muchas promesas que hizo; una de ellas fue pavimentar la calle Fernando Montes de Oca, precisamente el tramo que la constructora Loya Flores está dejando sin hacerlo, antes de que se supiera bien a bien que se pavimentarían 450 metros.
Al respecto, algunas gentes dicen que basta con que le manden tres solicitudes a Tino García para que les haga esta obra, pues él sí cumple, pero en realidad no tienen claro que este tipo de obras se realiza con recursos del gobierno federal y que, por ejemplo, las que se ejecutarán el año venidero, 2016, ya están programadas, y sería hasta el año 2017 cuando se realizaría, siempre y cuando fuese aprobada por los diputados federales.
Así, cada quien defiende el supuesto potencial gestor de ambos personajes políticos según su preferencia: que si éste pudo más de lo que aquél podrá, que si éste podrá más de lo que aquél no pudo...
Y las malas lenguas, que nunca faltan y que a veces son útiles, aseguran que el ex presidente Loya está empeñado en concluir esas obras a pesar de que ya debió haberse ido a su rancho a ordeñar sus vacas porque no se gastó ese dinero en la campaña de su delfín, porque si éste hubiera ganado, poco importaría si cumplió o no con invertir los recursos federales en donde se programaron.
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