Eduardo Añorve
Cuajinicuilapa de Santamaría, Gro.
13 de octubre de 2015
Silvio, durante la entrevista, en su casa. Fotografía: Eduardo Añorve.
Silvio Jiménez Lugo es un profesor jubilado que ha participado
activamente en la vida política del municipio de Cuajinicuilapa desde hace más
de 20 años; ha sido síndico municipal por el PAN, después de abandonar las
filas del PRI y haber estado en el PRD. Es un negociador nato. Recientemente
cumplió una de sus mayores aspiraciones: ser candidato a la presidencia
municipal por un partido “grande”, el PAN, sin embargo, las dinámicas y los
intereses internos de ese partido lo perjudicaron porque el ex presidente Loya
(a quien apoyó para ganar) no le devolvió el favor e incumplió el acuerdo de
apoyarlo a su vez.
Silvio, como se le conoce coloquialmente, sigue y seguirá activo,
ahora como militante del PAN, además de continuar haciendo gestión, a pesar de
que en este rubro sus acciones suelen ser muy polémicas y suelen ensartársele
críticas por incumplimiento y engaño de sus promesas. Al respecto, él dice
estar bien con su conciencia. En esta entrevista, Diario Alternativo le
preguntó sobre la próxima contienda por la dirigencia estatal del PAN (su ahora
contrincante político, el ex presidente Loya Flores, apoya al otro candidato, y
gente de su grupo ha declarado que irán a votar por él), sobre la militancia
del PAN en el municipio y sobre algunas circunstancias en que se desarrollo la
contienda interna por la candidatura a la presidencia en el pasado proceso
electoral.
–¿Quiénes son del PAN aquí, en Cuajinicuilapa?
–El panista que participó en la contienda para presidente municipal
fui yo, que di la batalla y no me cambié de estafeta en ningún momento, a
sabiendas de la división que provocó… después de apoyarlo yo, al licenciado
Loya, para candidato a presidente municipal… yo no sé… primeramente, afiliados…
yo no sé si están afiliados los que aparecen en la nota, quiénes son.
–Yrineo Loya y su gente, gente que gobernó con él…
–Para empezar, su gobierno no fue cien por ciento panista, ya ves que
él emigró de las filas del PRD a la presidencia municipal, cuando yo ya había
participado de manera política en varias contiendas electorales. Por ejemplo,
fui síndico panista con Alejandro Marín, fui candidato a diputado local del
PAN… o sea, yo traigo una trayectoria desde 2002 en el PAN. Era adherente,
porque antes no había afiliaciones, pero que me afilio yo al PAN.
Si ellos se pronunciaron en el periódico… mi respeto, pero aquí hay
dos planillas, nada más. Una, que va de unidad, que la representa Andrés Bahena
Montero, que es presidente del PAN con licencia, y según los estatutos, puede
relegirse en una elección abierta, lo que le da la oportunidad a Andrés Bahena
de volver a contender.
–¿Cuándo será esa elección abierta?
–El 18 de octubre, y allí se va a decidir. Y la otra planilla la
representa Marco Antonio Maganda Villalba. Yo estoy apoyando de manera directa
a Andrés Bahena, por la experiencia… queremos que el PAN crezca. Tal vez
debiera haberse integrado una sola planilla, de unidad…
–Bueno, esos son buenos deseos, pero, por ejemplo, desde la elección
pasada en Cuajinicuilapa en el PAN no hubo unidad, y ahora no hay unidad…
–Mira, si no mal recuerdas, yo siempre he contribuido a la unidad en
Cuajinicuilapa, y ahora que estoy como militante panista creo que hay que
contribuir al diálogo, a la unidad, para no desgastarnos, porque es un partido
débil en Guerrero, el PAN, y solamente de esa manera vamos a fortalecernos. Te
decía que hay que abonarle a la unidad: yo, por ejemplo, he declinado con todos
los candidatos a presidentes municipales y han ganado cuando yo declino. Y no
negocio para mí, negocio para la gente, para mis seguidores: que la regiduría,
que la sindicatura, que la dirección. ¿Por qué? Porque hay ir madurando
nosotros, políticamente, que Cuaji necesita un cambio, una transformación: Yo solo no lo voy a hacer. Bueno, vamos
a contribuir con el que tenga las posibilidades de ganar.
–La vez pasada contribuiste con Yrineo…
–Con Yrineo Loya, pensando que…
–¿Qué tal gobernó?
–La respuesta la tiene el pueblo, tú conoces los comentarios que el
pueblo manifiesta…
–¿Tu opinión?
–¿Qué te puedo decir? Puedo decir lo que dice la gente, yo estuve unos
meses con él allí, como asesor, entre comillas, yo creo que no le convenía que
yo estuviera cerca de él: agarra, me despide, ni siquiera me dijo “no”, nomás
me dejó de depositar los mil pesos quincenales, y hasta allí nada más. Tampoco
me voy a pelear con él. Si te diste cuenta, tampoco le eché carrilla, porque
como político uno se ve mal, dicen: Bueno,
éste, porque no le dan, por eso le está echando.
–¿Cuánto tiempo te mantuvo como su asesor?
–Un año cuatro meses… Y el compromiso con él, que yo aceptara la
candidatura a la diputación local, para que fuéramos en fórmula, era que yo iba
a ser el próximo candidato a la presidencia, ganara él o perdiera. Digo: Ya estamos construyendo, porque no
queríamos que los mismos gobernaran.
–Después cambió…
–Cambió el panorama, pero… así me la han hecho todos, pero yo les
guardo un respeto, una amistad, porque la política es una cosa, el juego es el
momento de la contienda, la elección es en un día y después, ganador y perdedor
debemos olvidarnos del momento que viviste… si te fue bien, si te fue mal.
Pero cuando él me dice que hay una encuesta que mandó a hacer en la
que sale arriba su candidato, [Amando] Castrejón… Castrejón ni siquiera
aparecía en el escenario político panista… vinieron del PAN nacional a decir
que había dos candidatos… porque siempre aparecía Castrejón, pero yo dije: Yo también estoy aspirando… y me dice el
presidente Loya que yo declinara porque no me daban los puntos y no sé qué. Y
no podía ser posible, como le dije, porque yo venía saliendo de una elección y
ni modos que yo no tuviera puntos, y el médico Castrejón, que no había
participado, sí tuviera puntos. –Yo no
voy a declinar ni me voy a retirar de la contienda, le dije, voy a participar. Cuando esas cosas se
dieron, me dejó de pagar el presidente.
–Se echó para atrás…
–Para mí fue una cuestión difícil pero victoriosa ser candidato, en
contra de todo salí como candidato. Cuando yo creí que ya era candidato, yo
estaba consciente de que iba a perder porque estábamos divididos. Pero tampoco
podía sumarme a otro partido, ¿no? Yo me mantuve en mi partido… y dimos la
pelea…
–Sacaron 600 votos. Le afectó al PAN que el presidente Loya se
aferrara a que Castrejón fuera candidato…
–Pues sí afectó, porque se llevó a su gente, la que lo apoyó…
–Querían carro completo…
–Mi candidatura se decidió en México, en el comité nacional, yo peleé
mis derechos. No fue por aferrarme, pero yo les dije que traía gente atrás, y
les propuse, cuando estuvimos con Castrejón en México, que si el PAN se había
mantenido ganando tres veces la presidencia en Cuajinicuilapa era porque yo
había declinado, y tres veces… histórico, en Guerrero, que repita el PAN tres
veces la presidencia municipal. Les dije que si Loya no respetaba el acuerdo
que habíamos tenido, allá él.
La gente del nacional me preguntó qué estaba yo dispuesto a hacer para
que el PAN se mantuviera en Cuaji, que si yo fuera el candidato, qué iba yo a
ceder al grupo del presidente Loya. Yo les dije: Fácil. Le doy la sindicatura, la primera y la tercera regiduría y la
mitad de la administración, de direcciones. Luego le preguntaron a
Castrejón, él dijo que una regiduría y una dirección. Pero la gente del
presidente estaba metiendo mano… Yo me vine, pero antes les dije que si él era
el candidato, él me iba a dar lo mismo que yo le ofrecía. Se va él, y nos vamos
juntos. Al final me dieron la candidatura a mí, pero ellos se fueron.
–Dicen ellos que tú aseguraste tener diez mil votos, y que ahora el
comité vio que los engañaste, por eso te van a sacar del PAN…
–No; ésa es su versión de ellos. Jamás puede uno decir con seguridad
cuántos votos… ni el que ganó supo con cuántos votos ganó… Uno que tiene tiempo
ya en esto… no nos podemos engañar solos. Con diez mil votos, son casi todos
los votos…
–Y no se sumaron…
–No, cuando supieron que yo era el candidato, comenzaron a buscar
esquina. Fueron a ver al PT, a Movimiento Ciudadano, y acabaron en el
Humanista… Ellos tenían el poder y el dinero, algo muy fundamental para
construir lo que tú quieras… El grupo del PAN que me apoyó, desde México, luchó
por mi candidatura…
–También dicen que tú ya no perteneces al PAN…
–¡Ah, chinga’o! Yo estoy afiliado al PAN…
–¿Cuántos panistas afiliados hay en Cuaji?
–Unos 300, y son propuestos por mí, yo tengo el padrón de afiliados…
–¿Allí está el ex presidente Loya?
–No, esos yo los mandé a afiliar, y no por eso me siento dueño del
PAN…
–¿Quiénes van a votar en la elección de la dirigencia estatal el día
18?
–Los que estén empadronados…
–En una nota aparece Yrineo Loya y gente de su equipo donde dicen que
van a votar…
–Pero no están afiliados…
–¿Hay comité municipal del PAN?
–No, ni siquiera hay una representación del PAN en el municipio. Yo
siempre he tenido una militancia activa, yo no soy electorero: tenemos que estar
sembrando la semilla para que esto se fortalezca. El PAN puede crecer en
Cuajinicuilapa, pero con dedicación, con entrega, con sensibilidad política,
porque muchos políticos...
–Una pregunta final. Se dice que tú no quisiste negociar con el grupo
de Loya, que te aferraste a la candidatura para la presidencia y que, además,
metiste a tu hija a la candidatura a la diputación federal…
–No. Fíjate que lo de mi hija fue de ella. Yo estaba dispuesto a
declinar si mi compañera, la consejera nacional Tomasa Vázquez hubiera sido
candidata a diputada plurinominal, pero se la quitaron. Y mi hija fue candidata
porque tocaba equidad y género, era candidata y no candidato, y mi hija, como
siempre ha estado pegada allá, también fue candidata. Yo peleé mi espacio, yo no
condicioné nada, no estoy acostumbrado a condicionar, prefiero declinar y
negociar para mis seguidores. Tú te has dado cuenta que he hecho regidores,
directores… ¿Por qué? Yo tengo una percepción, yo tengo un salario, y todo
mundo lucha porque algo persigue, un salario. ¿Por qué voy a ser egoísta, de
que primero yo, luego yo y a lo último yo?
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