lunes, 26 de octubre de 2015

Presentan libro de Eduardo Añorve en Xochistlahuaca

** Disertan sobre Los hijos del machomula los artistas plásticos César Catssu y Jaime Ygnacio López
Xochistlahuaca, Gro.
26 de octubre de 2015




Ante una docena de personas se presentó la tarde del sábado 24 de octubre el libro Los hijos del machomula, del escritor originario de Cuajinicuilapa Eduardo Añorve, el cual fue comentado por César Catssu López y Jaime Ygnacio López Santiago.
En el centro cultural Suljaa’, ubicado en el centro de Xochistlahuaca, la presentación comenzó minutos antes de la una de la tarde, con la participación del anfitrión, Catssu López, artista plástico originario de esta cabecera municipal, quien inició hablando de la dificultad de este tipo de actos para involucrar a públicos numerosos.
Este promotor cultural hizo una rápida semblanza del escritor de Cuajinicuilapa, quien, dijo, es también fotógrafo, y habló después de la importancia que para su vida personal y para la comunidad amuzga tiene este libro: “Ése es el propósito: que nos acerquemos al libro y lo leamos. Porque habla de nosotros los amuzgos, habla de Xochis y de más cosas, y cosas muy interesantes. Los que pertenecemos a la Costa Chica... o Costa Chica-Montaña, nosotros, de este lado... y que me doy cuenta de que Eduardo es un conocedor y la forma cómo narra las cosas es muy interesante...”.
También dijo que este libro ayuda a cuestionar y entender temas como la identidad o la discriminación y el racismo: “Este libro nos abre esa posibilidad de aceptar, de aceptarnos... Hay una palabra que usan por allí: el otro. Entonces: ¿quién es el otro?, ¿cuál es su cultura del otro?, ¿qué piensa el otro?, ¿cómo piensa el otro?, ¿a dónde va el otro? Eduardo cuestiona muchas cosas, aquí hay muchas interrogantes también. A mí, en lo personal, este libro me abrió un poco el panorama del tema de la discriminación y el racismo”.
Como parte de su disertación Catsuu López leyó fragmentos de algunos textos de Los hijos del Machomula, los cuales, a su ver, son interesantes y estimulantes, que todos los costachiquenses deberían leer.
En segundo término, el también artista plástico Jaime Ygnacio López, de Ometepec, contrario a su costumbre, disertó casi diez minutos sobre el libro y la persona que lo escribió, aseverando que éste es uno de los libros más importantes que se han escrito en la Costa Chica sobre la cultura local desde dentro: “Los hijos del machomula es un libro, a mi juicio, el más importante de la época moderna, que tenemos sobre nuestra idiosincracia como costachiquenses”.
Antes había dicho sobre el mismo: “El libro es muchas cosas, es poesía, es ensayo, es periodismo. Él es uno de los periodistas actuales, en la región, más incisivos y más crítico. Crítica es una palabra clave en su texto. Además es fotógrafo, es muchas cosas, y todo lo ve desde una perspectiva, digamos... no todo, verdad, pero... desde una perspectiva afromestiza”.
También habló del oficio del escritor: “Eduardo escribe bien, Eduardo se preocupa por escribir, no es improvisado, y escribe como machín, como negro, escribe con testosterona, con güevos, es honesto, no le teme a las expresiones groseras...”.
Al final recomendó leer el libro, porque “nos explicamos como indígena, como mexicano, como guerrerense, costachiquense, ometepequense, cuijleño, y nos enseña a ser críticos”.
Finalmente, Eduardo Añorve contó mas que leyó un artículo del libro, el cual, dijo, debe leerse acompañado de música; así, después de cada cierta explicación se hacía escuchar una canción para ilustrar lo dicho en el texto, el cual se refirió a la cumbia y al bolero criollos de la Costa Chica como las músicas con mayor relevancia social en los últimos 40 años.
Después de ellos, se dio la palabra a las personas asistentes, y se procedió a comentar, preguntar y conversar sobre los temas abordados en la presentación y otros que se derivaron de la misma.




 

Palabras de César Catssu López, durante la presentación de Los Hijos del Machomula

Yo estoy emocionado y estoy muy a gusto de que ustedes estén aquí. Yo quisiera empezar a hablar, a comentar... bueno, ésta es la primera vez en que nos conocemos físicamente, hemos chateado en el faisbook, leyendo algunas cosas que cada uno allí postea. Parece que nuestro interés es el arte, la cultura y todo lo que implica eso.
Bueno, Eduardo es de Cuajinicuilapa, él radica allí, él se ha dedicado al periodismo, ya bastante tiempo, y tiene un trabajo fotográfico también. Este libro que vamos a presentar hoy aquí es un trabajo periodístico, ensayos, principalmente, sobre la Costa Chica, sobre la identidad de los afrodescendientes, pero no sólo nada más Eduardo habla de los afromexicanos sino que habla de casi todo el contexto de la Costa Chica, habla de nosotros, aquí, los amuzgos.
Es un libro que tiene casi de todo: habla de la música, habla de la danza, de los bailes, habla un poco de la arrechura del costeño, habla de la chela, de las mujeres. A mí, la verdad, cuando lo estaba leyendo me ponía serio en algunas páginas y luego me echaba a reír porque, literariamente, el libro tiene matices, es un libro que en lenguaje es muy rico y eso fue lo que me encantó, me gustó.
También me identifiqué en muchas cosas, fuera de las fronteras y límites, de ser indio, afro, mestizo, yo me sentí como en un lugar común. También por el gusto que tengo por nuestra cultura, por esta diversidad que existe en la Costa Chica. Este libro contiene toda esa información, es un trabajo de muchos años, que van de 1998 a 2006. Eduardo se dedica a escribir, a hacer notas sobre el tema, de la Costa Chica, en sus diversos aspectos; el libro tiene también un trabajo de foto muy interesante, y ensayo.
Es muy ameno el libro, para leerlo; tiene mucho contenido y una investigación interesante y profunda, de manera seria, aunque de repente se topa uno cosas un poco chuscas pero que son serias, ¿no? Eso es lo que lo hace muy interesante.
A mí me gustaría leer algunas partes del libro. Este libro, si no me equivoco, salió en el 2012. El propósito de esta presentación es para que leamos este libro, ése es el propósito: que conozcan a Eduardo, al rato nos va a hablar sobre el libro, sobre él, y si hay preguntas, va a haber una ronda de preguntas. Ése es el propósito: que nos acerquemos al libro y lo leamos. Porque habla de nosotros los amuzgos, habla de Xochis y de más cosas, y cosas muy interesantes. Los que pertenecemos a la Costa Chica... o Costa Chica-Montaña, nosotros, de este lado... y que me doy cuenta de que Eduardo es un conocedor y la forma cómo narra las cosas es muy interesante: lo estaba leyendo y me recordó a Gabriel García Márquez o a Juan Rulfo, por cómo cuenta las cosas. Él va a San Nicolás, se mete a una cantina y empieza a convivir, y después se pone a escribir y ya lo hace de una forma, digamos, más interesante, literaria, y ésa es la característica, muy interesante, de Eduardo, cómo algo tan común lo pasa a un plano literario, o sea, se va sobre una materia prima, una experiencia, para luego trastocarla en papel con palabras. Si de por sí nos cuesta escribir... por ejemplo, a mí... Eduardo tiene una facilidad de narrarlo, de escribir una experiencia, una conversación con alguien, una peda con alguien... Yo quisiera leer algo para que se den cuenta de lo que estamos hablando aquí.
[César Catssu leyó fragmentos de los textos Los antiguos de Cuahuitlán y Las huellas de la chaneca.]
Bueno, nomás para que nos demos un quemón de que... esto es una parte, pero todo lo que contiene el libro, pues, habla principalmente de eso. Además, un punto muy importante es que habla sobre toda la discriminación, del no reconocimiento hacia la cultura afro; Eduardo habla duro, reconociendo esa parte histórica, lo que pasó en aquellos tiempos, cuando los españoles llegaron con los afro, y qué fue lo que pasó cuando las dos culturas se juntaron, en este caso, la afro con lo indígena, con los amuzgos, ¿no?
Entonces, cuenta todo lo que pasa de una forma cruel y dura, y a lo mejor para algunos de sus paisanos, a lo mejor les molesta, incluso, a lo mejor para alguno de nosotros, como amuzgos, también, ¿no? Pero el asunto, yo siento, que es eso: leer este libro es como enfrentarse a una realidad histórica, lo que ha pasado en la Costa Chica, y entender un poco todo este rollo del mestizaje, que es muy complejo de hablar, porque, de repente, hay gente, incluso aquí en Xochis, que dicen ser puros: somos indígenas puros.
Y la verdad, esa palabra, para mí es muy chocante; eso no existe, pienso yo, que en ningún sentido, y Eduardo habla de eso en el libro. Este libro nos abre esa posibilidad de aceptar, de aceptarnos... Hay una palabra que usan por allí: el otro. Entonces: ¿quién es el otro?, ¿cuál es su cultura del otro?, ¿qué piensa el otro?, ¿cómo piensa el otro?, ¿a dónde va el otro?
Eduardo cuestiona muchas cosas, aquí hay muchas interrogantes también. A mí, en lo personal, este libro me abrió un poco el panorama del tema de la discriminación y el racismo, entonces, la verdad, es un libro muy interesante y yo espero que nos animemos a acercarnos al libro.


Palabras del maestro de pintor Jaime Ygnacio López
en la presentación del libro Los hijos del machomula

Eduardo es muchas cosas: es periodista, poeta, y todo lo ve desde un punto de vista militante, tiene intención libertaria... en fin... y este libro es, a mi juicio, el más importante que tenemos en la Costa Chica, que nos explica el afromestizaje y el indigenismo y todo esto, y lo hace desde un punto de vista militante.
El libro es muchas cosas, es poesía, es ensayo, es periodismo. Él es uno de los periodistas actuales, en la región, más incisivos y más crítico. Crítica es una palabra clave en su texto. Además es fotógrafo, es muchas cosas, y todo lo ve desde una perspectiva, digamos... no todo, verdad, pero... desde una perspectiva afromestiza. Él descubre la negritud hasta en los lugares más insospechados, reivindica esa negritud, encuentra vestigios, encuentra querellas a resolver, encuentra un millón de cosas, todo desde el punto de vista afromestizo.
Este libro es un ejemplo de su trabajo. Creo que hay tres libros fundamentales en la Costa Chica, dos son de un tipo que se llama Isaías Vázquez, que se editaron hace muchos años, que es El ayer de mi costa y Ometepec, historia de un pueblo. [Los hijos del machomula] creo que es el tercero, es un libro... a mi juicio, el más importante de la época moderna, que tenemos sobre nuestra idiosincracia como costachiquenses. Y tiene otro valor, que es muy notorio: está bien escrito. Eduardo escribe bien, Eduardo se preocupa por escribir, no es improvisado, y escribe como machín, como negro, escribe con testosterona, con güevos, es honesto, no le teme a las expresiones groseras... [dirigiéndose a alguien del público] Ya lo asusté, pero, bueno, es que es verdad. Hay una gran hipocresía que nos hace adornar todo con eufemismos... en fin...
Yo creo que si hay un negro... perdóname, pero hablemos así... que todavía le duele la esclavitud y todavía busca respuestas, uno de ellos es él, y todo esto se percibe en su texto. Es un libro que todos debemos leer: es divertido, es... [serio, comenta Catssu] digo, es antropológico, no es ningún chiste... no es ningún improvisado. Algunas cosas tienen ese tufito antropológico, que parece para especialistas, pero creo que es información necesaria, ¿no?
Yo, en lo personal, lo disfruto mucho. Aparte de que disfruto al escritor, con quien compartimos un montón de cosas. No sé qué decir. Bueno, hay leerlo, pues leerlo es reconocernos un poquito más. Creo que es el libro más importante, independientemente de monografías y ese tipo de cosas, que son muy auto complacientes; éste no, es crítico, honesto, es un texto desnudo, pues. Decirle más cosas... tal vez levita... [risas]
Somos un grupo de amigos que hacemos cosas culturales... yo soy pintor... nosotros decimos el poemínimo de Huerta: y en medio de nosotros/ Eduardo como un dios [risas], él impera sobre todos nosotros, pues. Su rico conocimiento es agua fresca para [inaudible]. Es comprometido, lucha.
Deben leerlo, ¿no? Nos explicamos como indígena, como mexicano, como guerrerense, costachiquense, ometepequense, cuijleño y nos enseña a ser críticos: él encuentra el defecto también en lugares insospechados. Es experto en buscarle las chiches a las hormigas, pero lo hace con todo conocimiento. De verdad, yo los invito a leerlo.
 

1 comentario:

Nancy dijo...

¿Donde puedo comprar este libro?

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