martes, 27 de octubre de 2015

Que Tino García les dé el trabajo que les prometió, claman en Cuajinicuilapa

Eduardo Añorve
Cuajinicuilapa de Santamaría, Gro.
27 de octubre de 2015



El amigo Tino y sus amig@s (Fotografía: Internet)
 

Aunque esa misma promesa hizo la mayoría de los candidatos a la presidencia municipal de Cuajinicuilapa, al ganador le toca responder y dar la cara por ella: darle empleo o colocar en la administración municipal a quienes lo apoyaron en la campaña; le corresponde ahora a Constantino García Cisneros responder... pero no lo hace, dicen, y ya comienzan a maldecirlo por no cumplirles.
García Cisneros ganó la elección municipal por un alto margen; independientemente de los votos que tuvo que comprar, de las actas de casilla que gente afín alteró y de las urnas que fueron preñadas, muchos votos fueron atraídos por la promesa de empleo, desde los cargos de primer nivel hasta los administrativos más bajos en el escalafón.
Una de las primeras medidas visibles para “pagar” esa promesa fue incluir a muchos operadores políticos, líderes de grupos, representantes de familias y cabezas de gremio en los puestos de confianza y de primer nivel; sin embargo, al no ser suficientes las direcciones y cargos directivos, el presidente de Cuajinicuilapa creó 15 nuevos puestos, como ha reportado Diario Alternativo.
La lista de esos elegidos fue, incluso, publicada en internet, y esos nuevos funcionarios públicos fueron nombrados antes de que el propio cabildo entrara en funciones (al cabildo le tocaba convalidar o revalidar esos cargos), por la presión de esas personas para entrar en funciones (por aquello de que vivir fuera del presupuesto es vivir en un error), la que obligó al priísta García Cisneros a cumplirles.
Antes de que tomara posesión del cargo, entre la población se rumoraba un día sí y otro no que ya se andaban chingando entre ellos quienes aspiraban al mismo cargo, como en el caso de la dirección de Tránsito, respecto de la cual se manejaban tres, cuatro nombres.
O como en el caso de la dirección de Agua Potable y Alcantarillado: dos de los tres aspirantes a ella fueron “premiados”, uno quedando como director de ella y el otro en una nueva dirección (de Imagen Urbana, duplicado de la de Obras Públicas); al tercero lo habían dejado fuera, aunque parece que en los últimos días le van a dar su premio de consolación.
A otro montón los premiaron con subdirecciones o cargos similares; y también falta por ver a quienes entren en la nómina... sin trabajar, como algunos recomendados y recomendadas que vienen de otros municipios (léase también “Ometepec”).

Los no premiados
Sin embargo, a todos ellos les fue bien, pues el presidente les cumplió el sabio apotegma priísta aquel de: “Sr. Presidente, no me dé, nomás póngame dónde hay”; el problema para muchos es que no les cumplió, y con ello les desbarató las ilusiones que él mismo les había ayudado a edificar.
Una mujer que trabaja como empleada en un comercio durante ocho horas o más se queja porque Tino no le cumplió: ella aspiraba a barrer las calles de la cabecera municipal, y aunque ganara poco, al ser requerida sólo unas cuantas horas, podría dedicarse después a otras actividades y procurarse unos centavos más para paliar su pobre condición económica... y la de sus hijos e hijas, pues es madre soltera.
El caso del hijo de una señora de una de las secciones que más votos le dio a Tino en la cabecera municipal; ella también carga su ánimo como el dólar, dicen: sube y baja, según las señas que cree encontrar en las palabras de aquel candidato (ahora presidente) que le prometió empleo para su hijo... y no le ha cumplido, pero tampoco le ha dicho que no, sino que sí, pero no le dice cuándo.
O una empleada del propio gobierno, que en la elección pasada votó por Loya y por eso le dieron esa chambita (no gana ni 3 mil pesos mensuales y tiene dos o tres hijos y es madre soltera), pero ahora votó por Tino, pero Tino ya le dijo que tal vez sí, pero ella sospecha que tal vez no...
El líder de un grupo de ciudadanos que le arrimó gente y lo placeó con bombo y platillo por algunos lugares donde consiguió sus buenos votos el amigo Tino, pero que ahora con la premiación a él lo castigaron dejándolo sin nada, sin siquiera la esperanza de que tal vez quizá a lo mejor...
La lista de personas que se quedaron sin “premio” es larga y no se conoce a cabalidad, sino que van aflorando esas inconformidades, esas esperanzas decepcionadas, esas ilusiones infladas por el propio Tino y desinfladas por él mismo... enojo cercano a aquella expresión que le enjaretaran sus ex correligionarios: “Pinche traidor”.
Algunos de quienes andaban muy emocionados hace meses ya no quieren ni hablar del tema, de cómo Tino los mandó a la chingada con la mano a la cintura, prefieren callarse y tragar su rabia y resentimientos en silencio.
O la incredulidad de quien asegura que no entiende que por qué a él (que trabajó en campaña y sudó la camiseta tricolor para llevar al amigo Tino a la presidencia) no le dieron nada y, sin embargo, a esa mujer que viene de Ometepec que ni la sudó ni se acongojó le dan empleo.
Una mujer morena, de buen ver, se queja (casi la veo llorar, pero se aguanta: le tiemblan los ojos) y despotrica porque en realidad ella no quiere nada de esos políticos que siempre engañan a la gente, que van a ver para la próxima, que no va ir a votar por ninguno así se lo pida la misma madre de dios padre, pero yo sé que le habían dicho que sí, que ella iba a entrar a la nómina... pero en realidad no, era un engaño, una mentira, era pura demagogia, puros pedos de boca de un candidato que prometió empleo a diestra y siniestra y que ahora no sabe ni puede ni quiere cumplirles a todos y a todas.


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