15 de enero
CUAJINICUILAPA,
GRO.
EDUARDO
AÑORVE
600
mil pesos se invirtieron en una de las obras prioritarias del gobierno del
presidente Yrineo Loya Flores en Cuajinicuilapa, pero se “olvidaron” de colocar
los necesarios pasamanos en el “andador” que construyera la dirección de Obras
Públicas, para proteger el tránsito de los escolares que acuden a la escuela
secundaria Lázaro Cárdenas, por lo que los trabajadores al servicio del
municipio volverán a romper el concreto para, ahora sí, instalar la tubería que
sostendrá los pasamanos, con el consecuente incremento en el costo.
Fotografía: Andador_01
Fieles
a la práctica instaurada por el anterior gobierno panista (a cargo de los
famosos como corruptos hermanos Cruz Castro), los actuales funcionarios
municipales, también panistas y heredados de aquellos, aplican una vez más la
máxima de “tenemos tanto dinero que no sabemos qué hacer con él”, en alusión a
los procesos de construcción-destrucción-construcción de obras municipales.
En
este caso la están aplicando al denominado andador, construido como banqueta de
la escuela Lázaro Cárdenas, ubicada en la entrada oriente de esta población,
que tiene un costo, hasta el momento, de alrededor de 600 mil pesos, según las
propias autoridades.
Esa
tira de concreto, de menos de dos metros de anchura y un poco más de un
centenar de metros de extensión, borda esa parte de la carretera federal 200
Acapulco-Pinotepa Nacional y fue construida para servir de “andador” a los
cientos de estudiantes que van y vienen a esa escuela, toda vez que el terreno
en esa zona era accidentado y el pequeño camino existente acercaba a los
paseantes a la carretera, con el consiguiente peligro que representaba.
Para
brindar protección y seguridad a esos estudiantes, preferentemente, el cabildo
decidió la construcción del andador, en uno de sus primeros actos de gobierno.
Sin
embargo, de nueva cuenta, según el estilo de la dirección de Obras Públicas, el
andador se concluyó pero no incluye los pasamanos que debiera llevar para mejor
garantizar la protección de los caminantes.
Fotografía: Andador_02
Y
aunque ni la dirección de Obras ni algún trabajador del área ni ningún
funcionario público municipal lo notó, ciudadanos que lo han notado han
criticado eso que consideran una deficiencia; incluso, algunos gestores
ciudadanos le han hecho esa observación al “ciudadano presidente”.
Al
parecer, bondadoso como es, el “ciudadano presidente” ha mostrado su
disposición para reparar esa falla y ha ordenado a subalternos suyos que se
instalen los requeridos pasamanos en el andador, sin reparar en los gastos.
Ello
implica que los trabajadores encargados de reparar el daño ocasionado por la
negligencia de los constructores tendrán que romper el concreto para colocar
los tubos que sostendrán los pasamanos.
Y no
sólo esa observación se ha hecho sobre esta “magna obra”, también se critica
que la banda es angosta, que no tiene los desagues adecuados, etc.
Fotografía: Andador_03
Por
otro lado, y desde ya, recién concluida esta obra, comienza a verse obstaculizada
por vendedores ambulantes que se colocan en el andador.
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